Tiempo Fuera

Me encanta Buenos Aires, es tan… no sé cómo definirlo. A pesar de sus veredas rotas, sus problemas con el tránsito que son mucho mayores que los que vivimos en Santiago y su olor a cloaca por las noches, Buenos Aires tiene un encanto especial que me invita a caminar horas por el microcentro descubriendo calles nuevas, galerías de arte, tiendas de ropa linda y otras cosas más.

Me fui buscando refugio y lo encontré. Ahí estaba mi amigo Juani, lindo él como siempre, con su sonrisa preciosa y siempre dispuesto a darme una mano.

Me gusta ir a esos hoteles del centro porque logro moverme muy bien por la ciudad muchas veces sin necesidad de tomar un taxi.

Camine kilómetros despejando mi mente de todo lo que había pasado y poniendo en orden todo lo que había pasado. Un día fui al zoológico de Buenos Aires, es inmenso, caminé desde temprano hasta casi media tarde. A la salida crucé al parque que se encuentra en frente por Av. Del Libertador y entré al Jardín Japonés.

Me senté en una banca y mirando la naturaleza al mi alrededor al fin pude poner mis ideas en orden.

Ex Mr. Right siempre había tenido alguna otra mina por ahí aparte de tenerme a mí. Nunca iba a formalizar nada con nadie porque su situación de eterno soltero le acomodaba pues le permitía tener varias amantes a la vez con el mismo discurso “yo no te he prometido nada, nosotros solo somos amigos”. Por el tiempo que nosotros llevábamos en ese juego sólo podía deducir que era su preferida pues en el fondo era la que menos lo molestaba.

La Pequeña Sicópata había aparecido ese invierno y lo que me contaba eran sólo mentiras, desde que él le quería presentar a la prima, que él quería que ella se fuera a vivir con él, hasta que a ella él le importaba un pepino. Todo era falso. Tan falso como los supuestos correos anónimos que la pobrecita recibía de parte de la Periodista nueva novia de Ex Mr. Right.

Un poco complicado a lo mejor para todos, es que esta cosa había pasado de ser de a dos, a tres y luego cuatro: 3 mujeres y un Adán.

¿Qué podía hacer para demostrar que al final de cuentas la gran mentirosa era la Pequeña Sicópata que llevada por los celos y el despecho había sido capaz de tanta mentira? Algo tenía que poder hacerse, no podía ella quedar impune, haberme dejado mal con él y estarle haciendo la vida a cuadritos a la nueva novia.


Alguien tenía que hacer algo.

Comentarios

Nekki dijo…
¿El tipo te tenia de segundo o tercer plato y tu preocupada de quedar mal ante él?¿preocupada de vengarte de la mentirosa?. Clásico, culpando a la mina que te quita el charqui en vez del tipo que te engaña...

Y yo que pensé que el papanatas era canalla... al lado de tu famoso Mr era un santo... anyway

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