La Carmela v/s Doctor Engaño

Ha pasado bastante tiempo desde la última vez que escribí. Ruego me disculpen pero dos hechos me han tenido completamente ocupada entre los dos últimos meses…

Partamos por el hecho que me convertí en actriz durante los meses de Agosto y Septiembre, lo que me hizo gastar mucho tiempo y esfuerzo después del trabajo para llevar adelante un proyecto muy bonito que teníamos en mente desde hace un par de años y que, al fin, logramos sacar adelante: La Pérgola de las Flores. No es que yo haya interpretado el papel de La Carmela, pero debo reconocer que quedó todo muy bonito, hubo mucha preocupación por parte de mis compañeros de trabajo y por parte de muchas otras personas que nos ayudaron a sacar este proyecto adelante.

El vestido, las trenzas, el canasto y el sombrero los tengo guardados para una nueva oportunidad. Si alguien no recibió las fotos, sólo tienen que pedirlas.

Aún no terminaba de guardar mis cosas cuando una noticia publicada en primera plana me llamó la atención: Habrían detenido al Doctor Engaño. Obvio que la noticia me llamó y la leí; se trataba de una niña (mujer más bien) de profesión Odontóloga que habría sido engañada por un supuesto médico, quien le había prometido matrimonio. Por supuesto que el famoso doctor no era doctor ni nada parecido, era un chanta en todo el sentido de la palabra, si hasta tenía falsificado una credencial de una clinica y otras cosas así.

Yo me acrodé enseguida de Nikolas, era el mismo modus operandis pues este supuesto doctor también le había sacado plata a la pobre incauta.

Tuve la mala (o buena, aún no lo sé) ocurrencia de enviar una carta a la redacción del diario contando que hacía ya más de un año atrás yo me había topado en mi vida con un hombre parecido a este y que también, a punta de engaños, me había sacado plata.

Como al día siguiente mi carta no apareció en el diario, pensé que no les había interesado. Falso, al subsiguiente salió publicada la carta y me llamaron para una entrevista.

“Guau!!, una entrevista” pensé, “No será mucho??”

Acepté con la condición que no iba a salir publicada mi foto ni mi nombre… obvio, no firmé ningún papel y sacaron ochocientas fotos mías y, al día siguiente, salió publicada mi foto y mi nombre completo.

Por lo menos me dedicaron una página entera del diario… era lo mínimo después de no haber respetado mi condición de publicación. Y al fin y al cabo, es un diario que no lo lee nadie y que en mi casa no se compra nunca, a mi obviamente me interesaba que no lo supiera mi papá.

Falso, me llamó hasta el Papa para saber qué me había ocurrido, que cuando fue, que dame un autografo y todas las idioteces que se les puedan ocurrir. Además que mi linda hermanita llamó a medio Chile para contarle, incluyendo a mi mamá. Tuve que rogarles para que no le contaran a mi papá, no por el tema del dinero, sino por no hacerlo sufrir. A ningún padre le gustaría saber que a su hija la estafaron.

El problema fue que, el mismo día de la publicación, me llamaron de Chilevisión porque también querían una entrevista para el programa “7 días” que va los días domingos a las 10:30 de la mañana.

“Ahh…” dije, “Ese programa a esa hora no lo ve nadie, menos mi papá” y acepté…

Me fueron a entrevistar ese mismo día con camarografo, periodista y asistente. Era un chiste, parecía toda una broma de mal gusto, una ilusión, algo que no me podía estar pasando a mí. Es que todavía no podía entender cómo me daban tanta tribuna.

El domingo a las 10:30 de la mañana mi papá estaba leyendo el diario, yo super nerviosa haciendome la loca, mi mamá tampoco sabía de la entrevista, puse una cinta de video y me fui al baño a levantarme.

Cuando volví, llamé al a Cata para saber si ya había salido, no me atrevía nisiquiera a encender la televisión, así que tenía a la Cata desde las 10:30 de la mañana pegada viendo el programa.

Hací fue pasando la hora, la hora, mi papá salió a regar el jardín y cada vez que cambiaban de tema en el programa yo pensaba “ya, ahora sí” y no pasaba nada.

En eso mi papá dejó de regar y ya eran las 11:45 de la mañana y no pasaba nada… En eso escucho que mi papá enciende la tele y me grita desde adentro “Oye, falta poquito para que empiezen las carreras de auto”

“¡¡¡Maldición, maldito Schumacher y su pandilla!!!”

Se me había olvidado por completo que al medio día comenzaban las carreras de la Fórmula Uno, que mi papá jamás se pierde (y yo tampoco debo reconocer) y justo justo, cuando faltaban 5 minutos… tan tan!!

“Pily!!! Estas en la Tele!!! Qué estás haciendo ahí???”

Y mi papá se enteró.

Tuve que hacerme la loca (poco me cuesta a veces) y contarle a grandes rasgos lo que había pasado, mientras la Cata se volvía loca llamandome por teléfono… Lo único bueno fue que no alcanzó a darse cuenta de cuánta plata fue la involucrada.

De todas formas, creo que fue super bueno haber contado mi historia, porque han aparecido otras personas que han sido engañadas por Nikolas y, a lo mejor, aparece alguien que tenga una prueba más contundente como para demandarlo.

Y para rematar todo el cuento, yo no sé si por efectos de todo el stress que esto me causó, me bajaron las defensas a cero y me fui a la cama con bronquitis obstructiva.

Hay que verle el lado amable: necesitaba descansar, alejarme de la oficina unos días para estar más tranquila y pensar en todo esto.

Sacar lo bueno de lo malo y seguir adelante. Sola, como siempre.