Fiesta!!! (Segunda Parte)
Lo que les estaba debiendo, la segunda parte de la fiesta...
El sábado fue el cumpleaños de Alejandro, hacía tiempo que con mi hermana mayor estabamos pensando que teníamos que ir a verlo. Alejandro siempre ha sido un buen amigo y últimamente hemos estado un poco alejadas de él y su familia.
Fue bueno estar ahí, con toda la gente linda de esa casa... estaba su hermana mayor que hacía unos 20 años que no veía (no piensen que estoy tan vieja, simplemente la última vez que lo ví, yo aún estaba en el colegio), Julia con el loco de su marido, Elio con la Anita María que sigue haciendose la loca y quitándose la edad, pero no le resultó porque se le salió la cantidad de años que se conocían y que lo hicieron cuando ella estaba saliendo del colegio, así que 1 + 1 = 2.- Y bueno, a lo mejor no pasó matemáticas...
Heché de menos a Jimmy y Denni, a ese par le va a llegar un gran tirón de orejas cuando me los encuentre porque Alejandro ha sido como un padre para ellos y no debieron faltar a su cumpleaños, se pasaron chiquillos...
Obvio que estaba Aldo, mi hermana y yo, además de la Gaby, Marcelo y sus respectivas parejas y la Jazmín... Esa Jazmín, no va a cambiar ni que pasen mil años. Lo paso bien con ella, me alegra estar con ella, conversar, bailar... me gusta estar con ella y la veo menos de lo que quisiera, a veces por falta de tiempo y otras veces simplemente porque no me atrevo a llamarla por no molestarla. Esos son malos hábitos míos que debo cambiar: debo llamar más a menudo a mis amigos, sobre todo sabiendo que ellos me quieren así como me quiere ella.
Bueno, comí choritos, ostras, palmitos, aceitunas... miles de canapés ricos, torta... una cantidad de calorías impresionante que luego bajé bailando y cantando como loca... si hasta árabe estuve bailando...
Me sentía bien esa noche, sentía que volvía a tener 20 años y que todos aún no teníamos problemas y veíamos el futuro como un juego, como algo tan lejano... Hasta que las palabras de Alejandro me devolvieron a la realidad y me hicieron pensar en todo lo que hemos recorrido: "Yo voy a ser el primero que me voy a ir, pero los voy a estar esperando arriba con un asadito"
El recordarme que el fin puede estar a la vuelta de la esquina, me hizo darme cuenta de todo lo que he desperdiciado cuando digo no, cuando decido no hacer nada, cuando me quedo en casa sin hacer nada en vez de salir a caminar con mi perro o, simplemente, salgo a mirar el atardecer. Si bien es cierto que Alejandro es el mayor de todos y que estuvo enfermo, no es necesariamente el primero que se va a morir. Es más, muchas veces he pensado que yo voy a ser la primera... aunque, como dice el dicho, hierba mala nunca muere... pero, y si me pasa algo cuando voy en la calle?
Bueno, lo importante es que hay que vivir el día a día con más pasión... hace tiempo que no me daba cuenta que tenía mi pasión por la vida un poco escondida, en segundo plano, pero ahora la vuelvo a poner en su sitio y vuelvo a vivir con más alegría e intensidad cada día.
El sábado fue el cumpleaños de Alejandro, hacía tiempo que con mi hermana mayor estabamos pensando que teníamos que ir a verlo. Alejandro siempre ha sido un buen amigo y últimamente hemos estado un poco alejadas de él y su familia.
Fue bueno estar ahí, con toda la gente linda de esa casa... estaba su hermana mayor que hacía unos 20 años que no veía (no piensen que estoy tan vieja, simplemente la última vez que lo ví, yo aún estaba en el colegio), Julia con el loco de su marido, Elio con la Anita María que sigue haciendose la loca y quitándose la edad, pero no le resultó porque se le salió la cantidad de años que se conocían y que lo hicieron cuando ella estaba saliendo del colegio, así que 1 + 1 = 2.- Y bueno, a lo mejor no pasó matemáticas...
Heché de menos a Jimmy y Denni, a ese par le va a llegar un gran tirón de orejas cuando me los encuentre porque Alejandro ha sido como un padre para ellos y no debieron faltar a su cumpleaños, se pasaron chiquillos...
Obvio que estaba Aldo, mi hermana y yo, además de la Gaby, Marcelo y sus respectivas parejas y la Jazmín... Esa Jazmín, no va a cambiar ni que pasen mil años. Lo paso bien con ella, me alegra estar con ella, conversar, bailar... me gusta estar con ella y la veo menos de lo que quisiera, a veces por falta de tiempo y otras veces simplemente porque no me atrevo a llamarla por no molestarla. Esos son malos hábitos míos que debo cambiar: debo llamar más a menudo a mis amigos, sobre todo sabiendo que ellos me quieren así como me quiere ella.
Bueno, comí choritos, ostras, palmitos, aceitunas... miles de canapés ricos, torta... una cantidad de calorías impresionante que luego bajé bailando y cantando como loca... si hasta árabe estuve bailando...
Me sentía bien esa noche, sentía que volvía a tener 20 años y que todos aún no teníamos problemas y veíamos el futuro como un juego, como algo tan lejano... Hasta que las palabras de Alejandro me devolvieron a la realidad y me hicieron pensar en todo lo que hemos recorrido: "Yo voy a ser el primero que me voy a ir, pero los voy a estar esperando arriba con un asadito"
El recordarme que el fin puede estar a la vuelta de la esquina, me hizo darme cuenta de todo lo que he desperdiciado cuando digo no, cuando decido no hacer nada, cuando me quedo en casa sin hacer nada en vez de salir a caminar con mi perro o, simplemente, salgo a mirar el atardecer. Si bien es cierto que Alejandro es el mayor de todos y que estuvo enfermo, no es necesariamente el primero que se va a morir. Es más, muchas veces he pensado que yo voy a ser la primera... aunque, como dice el dicho, hierba mala nunca muere... pero, y si me pasa algo cuando voy en la calle?
Bueno, lo importante es que hay que vivir el día a día con más pasión... hace tiempo que no me daba cuenta que tenía mi pasión por la vida un poco escondida, en segundo plano, pero ahora la vuelvo a poner en su sitio y vuelvo a vivir con más alegría e intensidad cada día.
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