Sorry
Los he tenido abandonados por mucho tiempo... pero van mis disculpas y las razones de mi alejamiento:
El más importante de todos es que mi compu de la casa se había muerto y tuve que enviarlo a arreglar... mis buenas lucas me salieron el arreglo, pero hasta aquí ha valido la pena.
Lo otro es que, para varear, he tenido mucho trabajo en la oficina, sobre todo he estado muy tensionada porque se han producido algunos cambios que me han llevado a preocuparme más de algunos temas que antes dejaba en segundo plano. Me he estresado tanto que la semana pasada andaba con un fuerte dolor en el hombro derecho debido al trabajo y lo tensa que me ponía al estar frente al compu allá.
Bueno, les cuento un poquito lo que ha pasado por aquí: logré evadir la seguridad del departamento de informática en el trabajo y reestablecí el messenger, ahora ya estoy conectada otra vez... pero como no todo puede ser perfecto... algo no me deja conectarme desde casa... algo quedó mal pero espero solucionarlo de aquí al fin de semana, por último, paso más en la oficina que en la casa así que no tengo mayor drama con eso.
Creo que nunca les he contado sobre el Psycho que me topé en mi vida, obvio que no podía ser un hombre normal, mal que mal, si hay algo que me distingue del resto es eso, que nunca me topo con gente normal. Este es un hombre completa y absolutamente obsesionado conmigo: partió obsesionandose con mi olor, con mi presencia y ahora no pasa día que no me llame insistentemente por teléfono. De muestra un botón: he tenido que dejar el cel en silencio el fin de semana en la noche para poder dormir tranquila, porque empieza a llamarme después de las 9 y no para hasta después de la 1 de la mañana... rico... no???
Lo más trágico del Psycho (así lo apodamos con la Moira) es que no habla... cuando estoy con él no dice nada... maneja de su depto en Providencia hasta mi casa sin pronunciar ni una sola palabra, si hablara un poquito a lo mejor yo estaría más contenta y lo aguantaría más, hasta le daría la pasada más seguido... pero no, es como un robot... un perfecto robot... a lo mejor no me he dado cuenta y es el hombre perfecto: no habla, no dice nada, no se molesta... pero no, el sábado se volvió loco cuando le dije que había salido el viernes por la noche, comenzó inmediatamente a preguntar si había conocido a alguien más y bla, bla, bla...
A todo esto, el viernes en la noche salí con la gente de la oficina, fuimos a un pub que se llama La Jarra donde la especialidad de la casa es justamente eso: las jarras... jarras de sangría, jarras de pisco sour... no me pregunten cuántas jarras nos tomamos... lo único que sé es que mi estómago no estuvo bien hasta hoy al medio día. En conclusión, lo pasé bien.
Durante este tiempo en el que he estado sin escribir, me he dado cuenta que necesito urgentemente un grabador de voz porque, con tanto tiempo libre que tiene mi mente en el viaje de ida y vuelta a la oficina, se me ocurre cada cosa que contarles... que sería interesante tener un grabador para poder llegar a casa a escuchar todo eso y publicar más seguido mis leseras.
Hablando de leseras, la semana pasada me sentí tremendamente ofendida porque me dijeron que existían más locas que yo... y yo que pensaba que era la Number One... Y no es precisamente que ese record me enorgullezca, es que, simplemente, creí que mi mente era más única; sin embargo, aún sigo pensando que estoy un poquito loca y que es, en esa misma locura, donde reside todo mi encanto... cosas idiotas que se me ocurren...
Bueno, si quieren que escriba más, comiencen hacer la vaquita para juntar plata porque con todo lo que me gasté en el arreglo del compu me quedé sin recursos para ir a Buenos Aires con la Moira... llámenme o pídanme mi número de cuenta para depositar vuestro aporte voluntario para esta, la Fundación My House...
El más importante de todos es que mi compu de la casa se había muerto y tuve que enviarlo a arreglar... mis buenas lucas me salieron el arreglo, pero hasta aquí ha valido la pena.
Lo otro es que, para varear, he tenido mucho trabajo en la oficina, sobre todo he estado muy tensionada porque se han producido algunos cambios que me han llevado a preocuparme más de algunos temas que antes dejaba en segundo plano. Me he estresado tanto que la semana pasada andaba con un fuerte dolor en el hombro derecho debido al trabajo y lo tensa que me ponía al estar frente al compu allá.
Bueno, les cuento un poquito lo que ha pasado por aquí: logré evadir la seguridad del departamento de informática en el trabajo y reestablecí el messenger, ahora ya estoy conectada otra vez... pero como no todo puede ser perfecto... algo no me deja conectarme desde casa... algo quedó mal pero espero solucionarlo de aquí al fin de semana, por último, paso más en la oficina que en la casa así que no tengo mayor drama con eso.
Creo que nunca les he contado sobre el Psycho que me topé en mi vida, obvio que no podía ser un hombre normal, mal que mal, si hay algo que me distingue del resto es eso, que nunca me topo con gente normal. Este es un hombre completa y absolutamente obsesionado conmigo: partió obsesionandose con mi olor, con mi presencia y ahora no pasa día que no me llame insistentemente por teléfono. De muestra un botón: he tenido que dejar el cel en silencio el fin de semana en la noche para poder dormir tranquila, porque empieza a llamarme después de las 9 y no para hasta después de la 1 de la mañana... rico... no???
Lo más trágico del Psycho (así lo apodamos con la Moira) es que no habla... cuando estoy con él no dice nada... maneja de su depto en Providencia hasta mi casa sin pronunciar ni una sola palabra, si hablara un poquito a lo mejor yo estaría más contenta y lo aguantaría más, hasta le daría la pasada más seguido... pero no, es como un robot... un perfecto robot... a lo mejor no me he dado cuenta y es el hombre perfecto: no habla, no dice nada, no se molesta... pero no, el sábado se volvió loco cuando le dije que había salido el viernes por la noche, comenzó inmediatamente a preguntar si había conocido a alguien más y bla, bla, bla...
A todo esto, el viernes en la noche salí con la gente de la oficina, fuimos a un pub que se llama La Jarra donde la especialidad de la casa es justamente eso: las jarras... jarras de sangría, jarras de pisco sour... no me pregunten cuántas jarras nos tomamos... lo único que sé es que mi estómago no estuvo bien hasta hoy al medio día. En conclusión, lo pasé bien.
Durante este tiempo en el que he estado sin escribir, me he dado cuenta que necesito urgentemente un grabador de voz porque, con tanto tiempo libre que tiene mi mente en el viaje de ida y vuelta a la oficina, se me ocurre cada cosa que contarles... que sería interesante tener un grabador para poder llegar a casa a escuchar todo eso y publicar más seguido mis leseras.
Hablando de leseras, la semana pasada me sentí tremendamente ofendida porque me dijeron que existían más locas que yo... y yo que pensaba que era la Number One... Y no es precisamente que ese record me enorgullezca, es que, simplemente, creí que mi mente era más única; sin embargo, aún sigo pensando que estoy un poquito loca y que es, en esa misma locura, donde reside todo mi encanto... cosas idiotas que se me ocurren...
Bueno, si quieren que escriba más, comiencen hacer la vaquita para juntar plata porque con todo lo que me gasté en el arreglo del compu me quedé sin recursos para ir a Buenos Aires con la Moira... llámenme o pídanme mi número de cuenta para depositar vuestro aporte voluntario para esta, la Fundación My House...
Comentarios
Me gusta tu blog, es menos novelezco, pero me encanta.
yo me divierto leyendolo... Ojala que les guste a los demas tambien.
yo voy a visitarte cada tanto y si otros se prenden va a estar bueno, o no?