Lo que el 2012 se Llevó

Nunca me han gustado mucho las celebraciones de Año Nuevo, algo tienen que me hacen sentir más bien vacía.

Este año me he dado un poco más de tiempo para pensar en las cosas que se llevó el 2012.

Cada año de mi vida se ve fuertemente influenciado por algo en especial: viajes, penas, cambio de trabajo, desastres naturales... Pero el año que pasó sin lugar a dudas será el año en que dejé definitivamente a Mr. Right.

Después de haber comenzado bastante bien, de mantener una relación tranquila lejos de la farándula ultra expuesta de Facebook, la prima descubrió mi existencia y no le pareció nada de bien mi amistad con su primo. Ahora que lo pienso bien, ese fue el principio del fin. Nunca nuestra relación volvió a ser lo que era.

Lentamente todo comenzó a desmoronarse, comencé a sentir su indiferencia, pero tapé el sol con un dedo y seguí adelante gracias a su eterna promesa de que ya vendrán tiempos mejores.

Pero esos tiempos mejores no llegaron y las nubes comenzaron a cubrir lentamente el horizonte.

Soy muy ciega, a lo mejor todos somos ciegos cuando nos enamoramos.

Un día cualquiera sentí que había algo raro, ese sexto sentido que tenemos las mujeres y que se agudiza de tanto conocer a una persona. Algo me dijo que había otra.

Dicho y hecho. Estaba saliendo con otra y como siempre su respuesta fue que la estaba dejando porque no le daba lo que yo le daba.

Odio esa frase. Con él aprendí a odiar esa frase.

Todo bien por un tiempo hasta que otra vez algo me dijo que no estaba todo bien. Una vez más mi intuición no falló.

Pero esta vez ya no quiero saber nada más de él. Que se quede con su periodista - bailarina de caño... No quiero estar a su disposición cuando en dos semanas más comience a encontrarle defectos y a rogarme que vuelva con él.

No, quiero comenzar este 2013 sola. Adolorida pero sola.

He llorado mucho, no lo niego. También hubo momentos en que traté de darme espacio para conocer otros hombres, salir con diferentes persona y ver si enganchaba con alguien pero no pude. 2 años a su lado en el más absoluto anonimato me dejaron agotada, exhausta, sin ganas de seguir peleando ni luchando por él.

Y así se cierra un largo capítulo en mi vida, uno que comenzó el año 2006 y terminó a fines del 2012 donde Mr. Right fue mi compañero, mi amigo, mi cómplice y mi amor. Donde compartimos penas de amor en la época en que estuvimos con otras personas y la complicidad más exquisita cuando estuvimos juntos.