Mi Reflejo en el Espejo
Esta semana ha sido dura, demás está decir que me ha afectado mucho el distanciamiento con Mr. Right, su distancia me duele porque siento que no fue capaz de dar las explicaciones correspondientes.
Lo extraño. Me hace falta su calor y su olor.
Ya di todas las explicaciones correspondientes, cambié la dirección web de este blog por la misma razón, para que él o los suyos no pudieran encontrarme y pedirme explicaciones sobre cosas que pasaron hace ya más de un año.
A lo mejor la distancia de algunos días nos renueva el aire y las ganas de continuar.
Mis golpes van algo mejor, tengo un hermoso moretón del porte de mi mano abierta al costado derecho de mi cadera, y otro un poco más pequeño en el costado izquierdo. ¿Las piernas? pfff... horribles, llenas de moretones por todos lados.
Ayer cuando ya estaba por regresara casa, fui al baño en la oficina y me miré en el espejo. Vi una mujer tan ajena a mi, con el semblante gris, algo despeinada, el poco maquillaje que llevaba estaba corrido. Entonces me dí cuenta que esta semana a penas sí me he preocupado de mi apariencia.
Eso es algo que a ningún hombre le gusta. Lo hice en forma inconsciente, me había ido quitando casi todo el maquillaje de a poco: el martes no me puse base, el miércoles no me puse rubor y ayer no me puse sombre de ojos. El resultado fue patético.
¡Pero si yo soy tan buena actriz! Siempre me preocupo de mostrar un buen semblante para que nadie se de cuenta de mis crisis, esta vez realmente no sé qué me pasó. Hoy me preocupé y volví a maquillarme como corresponde.
La semana que viene será una mejor semana y con algo de suerte volveré a refugiarme en los brazos de mi Mr. Right.
Lo extraño. Me hace falta su calor y su olor.
Ya di todas las explicaciones correspondientes, cambié la dirección web de este blog por la misma razón, para que él o los suyos no pudieran encontrarme y pedirme explicaciones sobre cosas que pasaron hace ya más de un año.
A lo mejor la distancia de algunos días nos renueva el aire y las ganas de continuar.
Mis golpes van algo mejor, tengo un hermoso moretón del porte de mi mano abierta al costado derecho de mi cadera, y otro un poco más pequeño en el costado izquierdo. ¿Las piernas? pfff... horribles, llenas de moretones por todos lados.
Ayer cuando ya estaba por regresara casa, fui al baño en la oficina y me miré en el espejo. Vi una mujer tan ajena a mi, con el semblante gris, algo despeinada, el poco maquillaje que llevaba estaba corrido. Entonces me dí cuenta que esta semana a penas sí me he preocupado de mi apariencia.
Eso es algo que a ningún hombre le gusta. Lo hice en forma inconsciente, me había ido quitando casi todo el maquillaje de a poco: el martes no me puse base, el miércoles no me puse rubor y ayer no me puse sombre de ojos. El resultado fue patético.
¡Pero si yo soy tan buena actriz! Siempre me preocupo de mostrar un buen semblante para que nadie se de cuenta de mis crisis, esta vez realmente no sé qué me pasó. Hoy me preocupé y volví a maquillarme como corresponde.
La semana que viene será una mejor semana y con algo de suerte volveré a refugiarme en los brazos de mi Mr. Right.
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