Mi Mochila

Hay que ver cómo se nos van pasando los días de este año, tan aceleradamente, que no nos damos cuenta. Si no fuera porque el frío no se quiere ir, diría que ya estamos en Navidad.

Me ha impresionado que, faltando más de dos meses para esa fecha, en algunas tiendas pusieron todos los adornos de navidad ya a la venta. Me parece simplemente increíble que los trajes de baño colmen estantes cuando aún la temperatura es bajísima durante la mañana.

Por eso cuando uno realmente necesita un traje de baño en pleno verano, lo único que encuentra son bototos y vestimenta para la nieve.

Vivimos en un mundo tan acelerado que no miramos nada a nuestro alrededor.

El viernes me junté con una Divina a tomar un trago. Fue más o menos una hora donde pudimos compartir muchas ideas, tal como ella me decía, conversamos como si el tiempo jamás hubiese pasado y aún fuera el año 1988, cuando estábamos en el cole, llenas de miedos con respecto a lo que se venía para nuestro futuro.

Me dijo algo en lo que estuve pensando todo el fin de semana "No te hagas cargo de los problemas ajenos, Dios le dió a la gente sus problemas para que sepan salir de ellos y crezcan en el proceso, pero si tu haces tuyos esos problemas, el propósito de Dios queda inconcluso"

Fuertes palabras, no me había dado cuenta con cuánta desesperación hago míos problemas de otros. Problemas en los que yo sólo debiera opinar, apoyar o dar una manito; pero nada más.

Si hago míos los problemas de otros ¿Cuál será mi carga de problemas? ¿Dónde y cuándo dejé tirada mi mochila a la orilla del camino?

¿Alguien la ha visto?

Comentarios

Nekki dijo…
Bueno, es que quizás dejaste por ahí tirada tu mochila intensionalmente porque preferias pensar en problemas ajenos que en los tuyos...

Yo tambien creo que debes ser un poquito más egoista y pensar en ti... para variar...

Saludos!

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