Así es mi vida... Y???

Que me paso de copas de vez en cuando, se me pasan.

Alcohólica… no creo

Que me gusta divertirme, me gusta.

Que me paso de copas, me paso de copas.

Que he llegado al trabajo sintiéndome fatal por la resaca de la noche anterior… ufff, más veces de las que quisiera reconocer.

Que he salido a almorzar con mis jefes y el pisco sour se me ha subido a la cabeza: también.

Pero no me arrepiento, tampoco creo que necesite una terapia especial por las pequeñas locuras a las que me arriesgo de vez en cuando, simplemente son cositas pocas que he hecho y con las que me he divertido.

¿A quién no le gusta perderse un poquito y navegar en el alcohol? Estoy de acuerdo que la sensación al día siguiente (o al par de horas inclusive) no es muy agradable, pero pasan cosas, se sienten cosas, se vive distinto en ese momento.

Y es que, no necesitando beber todos los días, ni todas las semanas, siento que de vez en cuando (cada dos meses por ejemplo) es bueno pasarse de copitas y dejar que el alma salga a divertirse un ratito, a sacudirse de la abulia diaria, de los problemas que tenemos, Más hoy día, cuando siento que muchas personas pierden el norte.

Yo no les voy a decir que perdí el norte porque creo que jamás he sabido dónde está, ni con la brújula más potente creo poder encontrarlo.

Vivo así: día a día, sin pensar mucho en el mañana porque siento que no tengo mucho mañana. Me levanto antes de las 6 de la mañana, salgo de mi casa antes de las 7, comienzo a trabajar antes de las 08:30 hasta las 18:00 horas, camino a casa me detengo en algún mall a caminar, a ver la gente pasar, a tratar de meterme en la mente de las personas que pululan a mi alrededor y luego a casa. De lunes a viernes la misma rutina, a veces tediosa, a veces agradable, a veces con ganas que ocurra algo distinto, algo grande, algo que lo cambie todo.