Vacaciones
No les he comentado nada con respecto a mis vacaciones.
Pues bien, después de tratar de coincidir con las vacaciones de la Moira, que finalmente me dieran sólo dos semanas y no las tres a las que tengo derecho, comenzó el largo trayecto de elegir destino, cotizar valores, vuelos, hoteles, etc.
En primera instancia habíamos visto la posibilidad de ir a Buenos Aires (ya parece cuento sin fin eso del viaje a Baires, pero bue...) pero desistimos porque no nos convenía por razones económicas.
Es que este año me hice un lulo en la cabeza pensando cuánto dinero realmente podía gastar en salir de vacaciones. Con esto de la recesión mundial, que el dolar un día sube, otro día baja, que nadie tiene el trabajo asegurado, etc, etc, etc.
Bueno, después de desechar una escapadita al extranjero decidímos que lo mejor era quedarse dentro del terruño. Pero la Moira no quería ir a Iquique (lo más tropical dentro de Chile) No le pregunté por qué no quería ir, a mi me parece que la playa es linda, el agua del mar es cálida, tiene buena vida nocturna... si para mí el único problema es que no me gusta mirar hacia la cordillera porque lo único que se ve es amarillo: pura arena del desierto.
Pensamos que podía ser buena idea irnos a La Serena, pero el problema monetario era grande pues la Moira no podía gastar gastar mucho, lo que nos dejaba opciones de dos o tres días solamente de estadía, lo que para mi era poco tomando en consideración que ella va a salir después con su familia y yo sólo un par de días con ella.
Finalmente decidimos no viajar juntas.
Así que me quedé en la disyuntiva "y ahora ¿dónde me meto?" Como mi papá quería que yo sacara de vacaciones a la Isa (pagándole él los gastos) me puse a cotizar viajes a Iquique, hoteles, departamentos, apart hoteles, etc. No les voy a mentir que en un momento me sentí un poco desilusionada porque encontré que estaba más caro de lo que pensaba. Coticé en varias agencias de viaje y líneas aereas, hasta que finalmente dí con una agencia que me ofreció 5 días y 4 noches a un precio razonable, en un buen hotel, con buena línea aerea, con traslados y desayunos incluidos.
Pero como a mi las cosas siempre se me complican, el día que me confirmaron, la ejecutiva se encontró con la sorpresa que no había cupo en el hotel y que debía cambiarme a otro hotel. Obvio que con un precio más alto.
La ejecutiva era inteligente, lo suficiente como para resolverme el problema en menos de 24 horas y tenerme lo que yo quería, al precio que yo quería.
Se ganó un bolsó térmico para el almuerzo pues me hizo ahorrar bastante dinero, dinero que me alcanza de más para el almuerzo de los cinco días en Iquique.
Así pues dejé todo cancelado la última semana del año pasado para irme en febrero a pasar unos días a las playas nortinas. 5 días en los que, obviamente, no obtendré el dorado fascinante de un bronceado profundo... pero habrá compras ilimitadas en la Zofri, miles de perfumes llamandome, maquillaje y cientos de chucherías para abarrotar mis cajones de cosas que no necesito. Pero por Dios que son bonitas.
Pues bien, después de tratar de coincidir con las vacaciones de la Moira, que finalmente me dieran sólo dos semanas y no las tres a las que tengo derecho, comenzó el largo trayecto de elegir destino, cotizar valores, vuelos, hoteles, etc.
En primera instancia habíamos visto la posibilidad de ir a Buenos Aires (ya parece cuento sin fin eso del viaje a Baires, pero bue...) pero desistimos porque no nos convenía por razones económicas.
Es que este año me hice un lulo en la cabeza pensando cuánto dinero realmente podía gastar en salir de vacaciones. Con esto de la recesión mundial, que el dolar un día sube, otro día baja, que nadie tiene el trabajo asegurado, etc, etc, etc.
Bueno, después de desechar una escapadita al extranjero decidímos que lo mejor era quedarse dentro del terruño. Pero la Moira no quería ir a Iquique (lo más tropical dentro de Chile) No le pregunté por qué no quería ir, a mi me parece que la playa es linda, el agua del mar es cálida, tiene buena vida nocturna... si para mí el único problema es que no me gusta mirar hacia la cordillera porque lo único que se ve es amarillo: pura arena del desierto.
Pensamos que podía ser buena idea irnos a La Serena, pero el problema monetario era grande pues la Moira no podía gastar gastar mucho, lo que nos dejaba opciones de dos o tres días solamente de estadía, lo que para mi era poco tomando en consideración que ella va a salir después con su familia y yo sólo un par de días con ella.
Finalmente decidimos no viajar juntas.
Así que me quedé en la disyuntiva "y ahora ¿dónde me meto?" Como mi papá quería que yo sacara de vacaciones a la Isa (pagándole él los gastos) me puse a cotizar viajes a Iquique, hoteles, departamentos, apart hoteles, etc. No les voy a mentir que en un momento me sentí un poco desilusionada porque encontré que estaba más caro de lo que pensaba. Coticé en varias agencias de viaje y líneas aereas, hasta que finalmente dí con una agencia que me ofreció 5 días y 4 noches a un precio razonable, en un buen hotel, con buena línea aerea, con traslados y desayunos incluidos.
Pero como a mi las cosas siempre se me complican, el día que me confirmaron, la ejecutiva se encontró con la sorpresa que no había cupo en el hotel y que debía cambiarme a otro hotel. Obvio que con un precio más alto.
La ejecutiva era inteligente, lo suficiente como para resolverme el problema en menos de 24 horas y tenerme lo que yo quería, al precio que yo quería.
Se ganó un bolsó térmico para el almuerzo pues me hizo ahorrar bastante dinero, dinero que me alcanza de más para el almuerzo de los cinco días en Iquique.
Así pues dejé todo cancelado la última semana del año pasado para irme en febrero a pasar unos días a las playas nortinas. 5 días en los que, obviamente, no obtendré el dorado fascinante de un bronceado profundo... pero habrá compras ilimitadas en la Zofri, miles de perfumes llamandome, maquillaje y cientos de chucherías para abarrotar mis cajones de cosas que no necesito. Pero por Dios que son bonitas.
Comentarios
Un beso y nos vemos en casa de la Tigresa
En fin te veo el Jueves, para ir de sushi, de conversas y obviamente para darte la lista de las cosas que comprar en la Zona Franca de Iquique...
que buena...Santiago bajo 40º es lo peor...
Disfruta tus vacaciones y renueva energias!
Saludos!
Yo estoy igual que tú, Soltero pero no por eso voy SENTIR que el mundo se acaba, levanta el ánimo, a lo mejor a la vuelta de la esquina encuentras a "esa" persona "especial", suerte.