Partimos

A lo hecho pecho. Así dice el refrán. Todo lo malo que hice el 2008 ya lo hice y no se puede volver atrás. Sólo queda mirar hacia adelante tratando de influir como se pueda en la suerte y tratar de hacer que las cosas sean mejores.

Cumplí mi promesa: el año nuevo lo pasé sola con mi papá, mi mamá y mi hermana más chica. Y no es que no haya tenido alguna invitación de último minuto: me habían invitado el mismo 31 para hacer la locura de viajar a Viña del Mar y ver los fuegos artificiales de la bahía. Pero cuando llegué a mi casa y le dije a la Isa que me iba, se le llenaron los ojitos de lágrimas e hizo un puchero. No pude resistir dejarla solita, así que me quedé y soporté lo mejor que pude las horas previas a las 00:00 horas.

A decir verdad y aquí, entre amigos, no estaba para ir ni a la esquina. Había llorado tanto, tenía tanta pena, que los ojos más parecían un par de huevos fritos que otra cosa. Es que todas mis emociones se me van a los ojos: me río con ellos, lloro con ellos, me enojo con ellos. En fin, no me los puedo sacar ni los puedo ocultar. De todas formas, logro ocultar bien mis emociones para las personas que me conocen por encima no más. En cambio, para las que me conocen bien, les basta mirarme para saber incluso si estoy enferma. ¡Podrían diagnosticarme de cualquier cosa sólo con mirarme a los ojos!

Para este año tengo muchos proyectos e ideas en mente, no sé de dónde pero comencé a pensar en todas las cosas que no he hecho y quiero hacer. A lo mejor este año logre concretar un par de ellas. Mientras tanto daré gracias por lo que tengo: Salud, trabajo, techo y comida.

He dejado de lado mi novela, puede que estos meses de verano me sirvan para retomarla y terminarla a fines de este año. En una de esas logre publicarla antes del 2010, para el bicentenario como les gusta decir en los medios.

Como el primero de este año no tenía nada que hacer y sólo los cines estaban abiertos, fui a ver la pelicula "Crepúsculo" Se la recomiendo a todos los que son romanticones y sueñan con amores imposibles. Para los seguidores de vampiros... olvídenla... no hay sangre, no hay colmillos, no se desintegran al sol. ¡Revuélcate en la tumba mi querido Nosferatum!

Pero igual me entretuve y me gustó el protagonista.

Bueno, pocas emociones para empezar el año. ¿Y qué querían? ¡Sólo han pasado 5 días!