Cuenta Regresiva

Estoy cansada. Esta semana sí que me estoy arrastrando para llegar a fin de mes y salir al fin de vacaciones.

Por lo menos ya inicié la cuenta regresiva y pareciera que en la oficina se ensañan sabiendo que la próxima semana no estaré.

Tan cansada estoy que no me dió nisiquiera para ir a tomarme un trago a la casa de Jazmín. Estuve a punto de llamar un taxi y partir, porque tampoco me daba para ir manejando. Paso el día con sueño, cansada y con la tensión nerviosa al máximo.

Ayer estuve un rato con la Cata, la tarde se me pasó volando mientras escuchaba los problemas de su novio con la mamá de su hijo. Es tan freak todo eso... pero me alegro que la Cata se haya acordado de mí cuando en el invierno le dije lo que yo veía que iba a pasar. Dicho y hecho, así no más fue... la mina comenzó a aprovecharse de la buena voluntad de Alvaro y ahora le está cobrando hasta el agua con que lavan la ropa del niño ¿No será mucho? Sobre todo tomando en cuenta que él compra la leche, los pañales, paga la sala cuna, lo viste, le compra juguetes; hasta donde yo veo, da más de lo que un juez dictaminaría que debe dar. Pero bueno, ese es asunto entre ellos que, tarde o temprano, terminará en el juzgado.

El otro día tuve que reflexionar mucho con una frase que me dijo una amiga: "tu te quejas que no tienes un perro que te ladre; yo tengo un perro, pero ladra para otro lado" Entonces me quedé pensando ¿Qué será mejor? ¿Tener una pareja que mira a otras o estar sola?

Es un gran dilema ese y hay opiniones para el mundo. Pero digamos que, por el momento, prefiero estar sola y seguir vitrineando un ratito más.