Primer Paso
El primer paso después de haber sido desvastada por una mala relación es comprender que uno tiene que moverse y tratar de avanzar.
¿Qué mejor entonces que comenzar nuevamente con las citas?
Sí, parece una buena idea, pero no siempre uno encuentra lo que busca.
No les conté, pero hace ya casi un mes fui a una cita con un tipo que parecía bien nice. Nos juntamos en el café literario del Parque Bustamante; tenía muchas ganas de conocerlo, me llamaba muchísimo la atención la construcción entre los árboles, con grandes ventanales hacia una pileta.
El lugar cierra temprano, así que pensé que sería muy bueno porque así, si el tipo no me gustaba, podía seguir mi camino a casa y, por el contrario, el tipo me gustaba, podía escoger otro lugar para seguir conversando.
Hablé sola todo el rato. Él no tenía mucho tema de conversación, nisiquiera habló de sí mismo.
Bueno, después de ese episodio, como ya saben, volví a sumirme en la miseria humana hasta la semana pasada que sentí que había dado vuelta la página.
Vino el semana largo y yo no hice nada (aparte de ir al departamento de la Ale para celebrar Halloween) lo que me llevó a reflexionar y a pensar por qué no había sido capaz de hacer nada.
Entonces recordé un nombre, una persona que ya ni recuerdo cómo se coló en mis contactos de messenger y que me había invitado a salir en varias ocasiones. Yo siempre me había negado a salir con él.
Por esas cosas de la vida me llamó por la noche: fueron 4 horas de larga conversación, de reirme, de escuchar, de hablar.
Ayer salí con él y debo decir que además de guapo, tiene mucho tema de conversación.
El primer paso ya lo dí, ahora veremos si doy el segundo.
¿Qué mejor entonces que comenzar nuevamente con las citas?
Sí, parece una buena idea, pero no siempre uno encuentra lo que busca.
No les conté, pero hace ya casi un mes fui a una cita con un tipo que parecía bien nice. Nos juntamos en el café literario del Parque Bustamante; tenía muchas ganas de conocerlo, me llamaba muchísimo la atención la construcción entre los árboles, con grandes ventanales hacia una pileta.
El lugar cierra temprano, así que pensé que sería muy bueno porque así, si el tipo no me gustaba, podía seguir mi camino a casa y, por el contrario, el tipo me gustaba, podía escoger otro lugar para seguir conversando.
Hablé sola todo el rato. Él no tenía mucho tema de conversación, nisiquiera habló de sí mismo.
Bueno, después de ese episodio, como ya saben, volví a sumirme en la miseria humana hasta la semana pasada que sentí que había dado vuelta la página.
Vino el semana largo y yo no hice nada (aparte de ir al departamento de la Ale para celebrar Halloween) lo que me llevó a reflexionar y a pensar por qué no había sido capaz de hacer nada.
Entonces recordé un nombre, una persona que ya ni recuerdo cómo se coló en mis contactos de messenger y que me había invitado a salir en varias ocasiones. Yo siempre me había negado a salir con él.
Por esas cosas de la vida me llamó por la noche: fueron 4 horas de larga conversación, de reirme, de escuchar, de hablar.
Ayer salí con él y debo decir que además de guapo, tiene mucho tema de conversación.
El primer paso ya lo dí, ahora veremos si doy el segundo.
Comentarios
Saludos!