La Dieta



A pedido del público, hoy me concentraré en explicarles cómo bajé de peso.


No todos saben, pero llegué a pesar mucho más de lo que debía. Estamos hablando de unos 20 kilos aproximadamente, no lo hice porque quería, creo que nadie sube de peso porque quiere, simplemente llega un punto donde hay algo que se te escapa de las manos y gatilla una obsesión por los carbohidratos que hace estragos en tu metabolismo y tu organismo comienza a subir de peso hasta que se transforma en una pesadilla el vestirte cada mañana, el ir de compras y un trauma profundo el subirse a la pesa del baño sólo para comprobar que todos tus esfuerzos de esa semana fueron en vano.







Si tuviese que ponerle fecha de termino a mi gordura diría que terminó el 29 de septiembre del año pasado, cuando la entrevista que apareció en Las Ultimas Noticias me liberó de un gran peso, un peso sicológico el cual se había transformado en físico sin que yo me diera cuenta. Increíblemente comencé a bajar de peso después de eso. Entonces me dí cuenta del verdadero equipo que son cuerpo y alma.









Mis hábitos alimenticios también jugaron una parte importante dentro de esta batalla por volver a estar bien. Primero que nada anoté lo que comía en un día normal, luego me dí cuenta que mi metabolismo era muy lento y debía acelerarlo, estudié en internet acerca de los atletas de alto rendimiento y descubrí que ellos no hacen tres o cuatro comidas diarias; sino que hacen muchas comidas durante el día, pero muy pequeñas... Entonces me dí cuenta que los bebés también tienen ese sistema, muchas comidas, pero pequeñas.







Durante la primera etapa de mi plan hice 5 comidas diarias: al desayuno tomaba mi leche con una cucharada de harina de linaza (rico aporte en calcio y omega 3) con dos galletas de soda integral con quesillo (más calcio y fibra). A media mañana tomaba un yogurt bajo en calorías, de esa forma llegaba al almuerzo sin tanta hambre lo que me permitía comer de lo que hubiese pero en menor cantidad. No me comía el postre sino que lo guardaba para media tarde, para hacer con él una "cuarta comida". Al llegar a casa en la noche lo hacía sin hambre y comía igual que al almuerzo.







De esa forma estuve por unos dos meses, hasta que mi estomago comenzó a rechazar las dos pequeñas colaciones (media mañana y media tarde) Así que tuve que eliminarlas, de ahí en adelante fui bajando de peso consecutivamente hasta quedarme como me han visto hoy día.









No tengo idea si voy a seguir bajando más o no, a mí me gustaría bajar unos 5 kilos más pero me lo tomo con relajo.







Ahora les voy a dar algunos consejos que también me sirvieron mucho:







- No importa si este verano no se pueden poner bikini, lo importante no es cuan rápido bajan de peso sino mantenerlo. (Me demoré dos años en bajar de peso)







- Arroz y Masas (fideos y otros) una sola vez por semana.







- Proteínas y ensaladas: la mejor combinación. (Hay días que me como una longaniza y el resto puras ensaladas: como sabroso, cosas que me gustan y mantengo mi peso)







- Todas las dietas restrictivas son malas porque inducen a volver a tus viejos hábitos apenas las dejas.







- El ejercicio es bueno para todos, pero hay que buscar qué es lo mejor para cada uno, yo comencé con Pilates (el original, no el de la Mary Wilson en el piso sino con máquinas) y me ha hecho muy bien, no solo a mis músculos sino también a mi mente.







- Olvidense de la dieta de la Pantera, del Higo, de la Luna, del Cocodrilo, de la Iguana, del Arroz y tantas más: NO SIRVEN.







Bueno, espero que mi secreto mejor guardado de como pasé de talla 50 a 40 les sirva.

Comentarios

Anónimo dijo…
Sabes? mi dieta, es comer como marrano, gracias a Dios, nunca subo de peso, mi peso no sobrepasa los 48 kilos,cosa que a menudo me da lata, porque a veces quisiera ser más gordita y no hay caso...no subo un puto gramo, muchas dirían que envidia! pero la verdad, yo creo que además de genética, el ser flaca, tiene que ver con olvidarse del tema, si estás siempre con la tontera de qué te hace engordar y que no, estái cagá, hay que vivir lo que queda de vida, sin preocuparse de la balanza, en serio....ah! y hay que tener buen sexo...gran ejercicio
Como siempre estás en lo correcto, lo importante es comer tranquila sin preocuparse tanto en contar calorías. Eso tampoco sirve de mucho.
El buen sexo va a ser siempre, lejos, el mejor ejercicio físico y mental.
¿Te dije que en el sueño de anoche la vaca estaba comiendo pasto en un balcón, verdad? ¿Y que yo te pasaba a buscar en auto a la esquina de Departamental con Avenida La Florida?

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