Año Nuevo

Dicen que en estas fechas uno debiera hacer un recuento de las cosas que han pasado durante el año, de las malas y de las buenas... no sé cuántas malas ni cuántas buenas, pero veamos que pasa aquí:

- Este año he aprendido que la tolerancia es una virtud que se debe cultivar, sin importar si nos gusta o no, pero a veces es mejor quedarse callada para evitar un confrontamiento antes de tener que asumir luego las incomodidades que esta actitud pueda acarrearnos. No digo que es mejor quedarse callada, simplemente que uno debe definir su punto de vista, aceptar el contrario y no rebatirlo.

- Por lo anterior y para mantener las buenas relaciones forzadas, a veces ser actriz es la mejor opción... si dieran el Oscar a la mejor actriz por su performance diaria, seguro me la darían a mí.

- No hay mejor terapia que escribir. Comencé este blog en un momento de mi vida con muchos problemas de diversa índole y descubrí que escribir me relaja, además de ser bastante halagador escuchar los comentarios que me llegan...

- La sonrisa y el buen humor son las mejores armas para derribar todo tipo de barreras: desde un cliente enojado, pasando por familiares malhumorados, hasta llegar a personas mal intensionadas. Además, con una actitud positiva se vive mejor, se llega a viejo dejando de lado las amarguras... para las arrugas que esto pueda ocasionar no hay como el bisturí o llevarlas dignamente, igual con alegría.

Bueno, creo que todo eso es lo que aprendí este año. No es necesario señalar las cosas malas, esas pasaron y ya se solucionaron. Lo importante es seguir adelante descubriendo lo que día a día puede pasar, pero con la frente en alto y una sonrisa dibujada en la cara... ¡¡¡¡¡Feliz Año Nuevo!!!!!


P.D.: Para los curiosos les informo que el Viejito Pascuero no me trajo ni un especimen para entretenerme... Acepto ofertas...