Fiestas Patrias


El fin de semana de Fiestas Patrias fue demasiado largo, fueron unas minis vacaciones para muchas personas, un eterno aburrimiento para otras y también un momento para estar en familia.

Para mi no fue tan intenso como esperaba. Años atrás este fin de semana era esperado con expectación por mi parte pues siempre había una fiesta, una disco o algo entretenido que hacer. Pero las cosas van cambiando con los años y mis amigas se dedican a la familia, a sus hijos, maridos y no siempre hay espacio para una soltera como yo.

Pero no me puedo quejar porque este año hice un par de cosas entretenidas.

El Domingo 9 partí a El Monte, a un asado con mis amigas Saico (así nos hacemos llamar por si no lo había mencionado) Es un grupo muy entretenido, con gran diversidad de opiniones lo que lo hace muy especial. Todas mujeres casadas, solteras o separadas, todas lindas de adentro y de afuera.

Lo pasé bien, fue un día lindo con mucho sol y muy buena conversación que es lo más importante porque a veces no importa el lugar, ni lo que haya que comer, sino que a veces lo más importante es lo que te deje esa reunión. En este caso me dejó varias lecciones pero hoy no es el día para enumerarlas.

El viernes 14 tuve un asado con mis amigas Divinas (sí, todos mis grupos de amigos tienen nombre para identificarlos) hace tiempo que no nos juntábamos y aprovechamos que una de ellas que vive en Calama estaba en Santiago para hacer un asado en la casa de sus papás, lástima que el tiempo no nos acompañó porque la noche estaba realmente helada, pero igual reímos, comimos rico y hasta nos dio tiempo para pelar un ratito.

El sábado 15 fui al Hogar de Ancianos donde está mi tía. Este año invirtieron menos en mobiliario pues el año pasado arrendaron mesas y sillas, este año no fue así, estuvimos un poquito más incómodos pero de todas formas compartimos con todos, comimos unas empanadas y fue un grupo de baile a entretenernos con cuecas y tonadas. Ese día me di cuenta que la edad de la gente se conoce por los zapatos… acuérdenme de hablar sobre ello porque realmente el análisis que hice ese día ahí fue muy interesante.

El domingo 16 mi mamá hizo sus tradicionales empanadas de pino fritas. Una delicia gourmet con la que nos regala cada año. Ese día llevamos a mi tía para que pasara el día con nosotros, en la tarde la saqué a pasear al mall porque le gusta mucho. Había poca gente así que fue un paseo tranquilo.

El lunes 17 fui con la Isa al Parque Padre Hurtado. Desde hace un par de años se nos ha hecho tradición ir para allá porque se monta en conjunto la Expo Agro pero este año me tuve que llevar una tremenda decepción porque no estaba. Mi papá después me contó que este año la hicieron en Viña del Mar… me dejaron sin comprar exquisiteces de pequeños productores venidos de todas partes de Chile ¡No es justo! En fin, nos quedamos hasta después de los fuegos artificiales que realmente estuvieron muy lindos este año. Eso más las muestras de caballos y destrezas de riendas hicieron que pasáramos una tarde muy linda.

El martes 18 (al fin) no pudimos hacer el asado como todos los años porque el día amaneció muy feo, así que no quedó otra que cocinar al horno. Lamenté mucho el día feo porque otra vez teníamos a mi tía en casa y no pude llevarla a ningún lugar porque todo estaba cerrado y con el fío no podía llevarla al aire libre.

En la noche hice lo que quería hacer hace tiempo. Dejé el auto en casa y me fui donde mi amiga Jazmín en taxi para poder tomarme un trago. Esto de la tolerancia cero me tiene aburrida. Antes por lo menos podía tomarme un trago pero ahora no me puedo tomar nada. Mi papá se quedó con cara de tres metros de largo porque no fui en auto y no podía entender, por más que yo le explicaba, que quería tomarme un trago ¡un trago por el amor de Dios!

Me tomé tres sin importarme si me iban a detener o no Carabineros porque iba a tomar taxi y se acababa el problema.

Lo pasé bien, fui con la Isa que no pudo coordinar nada con sus amigos. Harto fomes los amigos de la Isa, a su edad me lo pasaba de fiesta en fiesta y hasta me faltaba tiempo para hacer cosas. Los jóvenes hoy en día sólo saben entrar a un PC y pasarse el día chateando.

Miércoles 19 y al fin pude tirarme toda la tarde en la cama a ver la Parada Militar y deleitarme con los militares cantando a voz en cuello “Los Viejos Estandartes” cuando pasan por frente del estrado. La gente es bien especial, cuando hablo de esta marcha militar creen que soy Pinochetista o Facha, la verdad es que esta marcha es más vieja que el hilo negro y se hizo en recuerdo a los caídos en la Guerra del Pacífico, estamos hablando del año 1890 más o menos. Si tienen la posibilidad de leer la letra háganlo porque de verdad es una canción muy linda, muy patriota.

Como ven fue un largo fin de semana donde el descanso no fue mucho, pero sí el cambio de rutina hizo que volviera jueves y viernes a la oficina con la cara descansada y sin ojeras.

Ahora a esperar la primera semana de Noviembre para mis vacaciones.

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