Bicentenario

Seamos honestos: en mi casa hay fechas que no debieran existir.

Este fin de semana son las Fiestas Patrias, las famosas por ser bicentenario y ya comenzamos mal en casa.

Adivinen quién las está echando a perder de entradita... obvio, mi hermana.

Todos los años nos juntamos para esta fecha en mi casa, con los niños y ella. Este año decidió que los niños no van porque irían a la casa de su papá. Ayer se armó la tremenda polémica en mi casa (ella no estaba) porque últimamente nos tiene completamente abandonados. Yo nisiquiera quise hacer la pregunta del millón ¿Va a venir ella? Apuesto a que no.

Yo estoy de acuerdo con el hecho que el panorama en mi casa no es muy entretenido: no hay juegos a la chilena, ni elevamos volantines, ni nada por el estilo. Pero es un almuerzo diferente y tratamos de pasarlo bien. Pero parece que no es suficiente para mi hermana.

Mi papá está muy dolido, mi mamá trata de justificarla en algo que, realmente, no tiene mucha justificación que digamos. Este último tiempo no ha sido muy deferente con nosotros, nisiquiera su hija mayor ha sido muy deferente pues nisiquiera fue para la fiesta de 18 años de la Isa, se excusó diciéndo que no tenía quién la fuera a dejar, como si no existieran 3 autos en mi casa para ir a buscarla.

En fin, nos vamos quedando cada vez más solos en casa y, a pesar de todos los desaires de mi hermana, seguimos ayudándola. Como la pobre no tiene plata, mi papá pagó la gira de estudios de su hija mayor y yo con mi mamá le daremos dinero suficiente para que realice su viaje sin problemas.

¿Es justo? No, definitivamente no lo es. Pero tampoco me puedo negar porque la cabra chica no tiene la culpa de que su mamá sea así.

Yo por mi parte haré lo mismo que hago todos los 18's: me sentaré en un rincón a observar.

Comentarios

Entradas populares