Empezar otra vez
No voy a mentir: me está costando más de lo creía acostumbrarme a mi nuevo trabajo.
La gente es muy amable, pero no son acogedores, no son personas que se acerquen voluntariamente y ofrezcan su compañía, nisiquiera para almorzar. He estado saliendo a almorzar sola todos estos días y, por lo que veo, la cosa no será distinta el día de hoy.
De todas formas, estoy comenzando a conversar más con la gente de informática. Siempre es bueno tener "amiguis" en informática para que ayuden cuando bloquean los sistemas. Pero hasta aquí, las páginas que visito (que son pocas) no están bloqueadas, por lo que no es mayor problema para mi.
Lo que me tiene de verdad podrida es el tránsito de ida y vuelta. Me las estoy dando de agrandá y vengo en auto porque, después de sacar cuentas, es muy poca la diferencia entre utilizar la locomoción colectiva y venir en auto; así que decidí venir en auto.
Pero el tránsito es de locos, son unos tacos interminables. Sin ir más lejos, esta mañana casi llego atrasada por culpa de uno, pero gracias a él, descubrí una vía más rápida. Mañana verémos cuánto más rápido es. No me importa llegar temprano si puedo hacerlo tranquila.
Lo bueno es que no paso frío en la mañana, ni tengo que subir a un bus realizándo el recorrido de pie. En fin, es una cosa por la otra.
Ese punto también me es favorable, me levanto un poquito más tarde de lo que lo hacía antes y hago todo más relajado. Si hasta alcanzo a dejar mi pieza lista para que pasen la aspiradora y sacudan.
El otro día mi papá tuvo una pelea fuerte con mi hermana mayor. Coletazos del Terremoto del 27-F dirían por ahí, es que a veces se le pasa la mano sin darse cuenta, con el tema que el edificio no se puede habitar, la pobre tuvo que hacer uso de los seguros, buscar dónde vivir, etc.
Pero las cosas las ha hecho mal y no lo quiere reconocer, tanto así, que consiguió que un amigo le hiciera un contrato falso para cobrar dos meses (casi tres) de arriendo al seguro, cuando estos casi tres meses vivió gratis en la casa de una tía. Se cambió este fin de semana, haciendo uso del seguro, a un departamento que le queda más cerca.
No sé, a veces me da rabia, otras veces me da pena y en otras ocasiones me da lo mismo. Pero más pena me da ver a mi papá cómo sufre viendo que no le hace caso.
Bueno, ha sido una semana larga, llena de cosas nuevas, nuevos problemas, nuevas personas, nuevas imágenes. Este sábado reunión con las Divinas: tiempo de desahogos.
La gente es muy amable, pero no son acogedores, no son personas que se acerquen voluntariamente y ofrezcan su compañía, nisiquiera para almorzar. He estado saliendo a almorzar sola todos estos días y, por lo que veo, la cosa no será distinta el día de hoy.
De todas formas, estoy comenzando a conversar más con la gente de informática. Siempre es bueno tener "amiguis" en informática para que ayuden cuando bloquean los sistemas. Pero hasta aquí, las páginas que visito (que son pocas) no están bloqueadas, por lo que no es mayor problema para mi.
Lo que me tiene de verdad podrida es el tránsito de ida y vuelta. Me las estoy dando de agrandá y vengo en auto porque, después de sacar cuentas, es muy poca la diferencia entre utilizar la locomoción colectiva y venir en auto; así que decidí venir en auto.
Pero el tránsito es de locos, son unos tacos interminables. Sin ir más lejos, esta mañana casi llego atrasada por culpa de uno, pero gracias a él, descubrí una vía más rápida. Mañana verémos cuánto más rápido es. No me importa llegar temprano si puedo hacerlo tranquila.
Lo bueno es que no paso frío en la mañana, ni tengo que subir a un bus realizándo el recorrido de pie. En fin, es una cosa por la otra.
Ese punto también me es favorable, me levanto un poquito más tarde de lo que lo hacía antes y hago todo más relajado. Si hasta alcanzo a dejar mi pieza lista para que pasen la aspiradora y sacudan.
El otro día mi papá tuvo una pelea fuerte con mi hermana mayor. Coletazos del Terremoto del 27-F dirían por ahí, es que a veces se le pasa la mano sin darse cuenta, con el tema que el edificio no se puede habitar, la pobre tuvo que hacer uso de los seguros, buscar dónde vivir, etc.
Pero las cosas las ha hecho mal y no lo quiere reconocer, tanto así, que consiguió que un amigo le hiciera un contrato falso para cobrar dos meses (casi tres) de arriendo al seguro, cuando estos casi tres meses vivió gratis en la casa de una tía. Se cambió este fin de semana, haciendo uso del seguro, a un departamento que le queda más cerca.
No sé, a veces me da rabia, otras veces me da pena y en otras ocasiones me da lo mismo. Pero más pena me da ver a mi papá cómo sufre viendo que no le hace caso.
Bueno, ha sido una semana larga, llena de cosas nuevas, nuevos problemas, nuevas personas, nuevas imágenes. Este sábado reunión con las Divinas: tiempo de desahogos.
Comentarios
Suerte y que te vaya bonito... y bueno la situación de contratos falsos y esas cosas... feoooooooo... despues hay gente que si tuvo arrendar y no les creen y los webean por los contratos y tu hermana se da el lujo de defraudar al sistema... bonitooooo....
Tu hermana??? Ya me caía mal hace rato... Ahora además creo que es una sinvergüenza, como todos los que se aprovechan de las circunstancias... en realidad no amerita ni comentario...
Besos y abrazos
clau