Lo que me trajo el Terremoto

Miles de veces escuchamos el dicho "Toda cosa mala trae consigo algo bueno" Pero como que no le prestamos mucha atención.

Pues yo he descubierto durante esta semana post terremoto lo bueno que trajo consigo este remezón de la tierra.

En el post anterior les mencioné que el Pelao chico se había portado un siete conmigo y creo que eso es lo mejor que me pudo traer el terremoto. Descubrí en esta semana cuánto lo quiero y cuánto deseo que se encuentre bien. Descubrí a un amigo incondicional, capaz de entregarme mucho cariño sin recibir nada a cambio.

Descubrí también que mi corazón sigue latiendo con o sin Mariano, descubrí que todo lo malo que viví a su lado fue (en gran medida) porque yo no supe manejar la situación, pero esa no es razón para que yo no vuelva a sentir nada por nadie.

Descubrí que soy capaz de sentir y de entregar mi corazón sin pedir nada a cambio, así, despacito, sin hacer mucho ruido, como las hormigas que van construyendo lentamente su nido y lo preparan para el invierno, así va latiendo mi corazón otra vez.

Mi corazón se conmueve hoy más que nunca al recordar conversaciónes, caricias y besos.

Me gustaría quedarme ahí y no salir nunca más de mis sueños. Sentir el calor del sol sobre mi cara mientras el viento salobre del mar revuelve mis cabellos en un incesante vaivén. Sentada en alguna playa lejana, de la mano de un hombre al que he aprendido a respetar, admirar y amar. Aún cuando no se lo pueda decir.