Entre el Cielo y el Suelo

No es que quiera parafrasear a Mecano, pero lo que estoy viviendo a veces se parece al Cielo y otras al Infierno.

Como no quiero aburrirlos mucho, se los resumo: No tengo idea qué quiere el Pelao conmigo, a los que le preguntan no les admite ni desmiente nada. Por otro lado, no firmé el cambio de empresa por lo que tengo un pie dentro y el otro afuera.

En fin ¿algo bueno? Esto que me mandó la Moira y que se los dejo para que se les caigan un par de lagrimitas como a mí:

"Mientras ella se viste, el mundo para.
Su mundo, donde solo existe el hombre que ella espera.
En esta casa vacía sin vínculos, vacío perfecto para encuentros clandestinos.
Trata de hacer, de aquel casi nada, algo acogedor.
Quiere ofrecerle, alimentarlo, proporcionarle la comodidad que cree que se merece.
Porque él es su hombre. Sólo de ella durante el tiempo que estará en la casa.
Al inicio sin memoria o marco.
Hogar sin recuerdos ni portarretratos.
Ilusión de que ella finge no darse cuenta, y durará sólo el tiempo libre de quien espera.
Ya que él no es de ella y ella no es suya - aunque está preparada como si lo fuese.
Ella quiere que el vacío esté lindo, sin saber que, lindo sería verla así, creyendo en un amor-para-siempre, que termina antes del anochecer.
No es ingenua o cínica, sólo es una mujer,
y le gusta este juego, aunque sabemos que nunca hay ganadoras.
Perdedora o perdida, se siente excitada. Casi irritada porque él llega tarde.
Recuerda, sin embargo, algunos detalles más que faltan en el paraíso que quiere darle.
Circula a través de la casa, toma un vino, escribe un poema.
Tratará de convencerlo de cuán perfecta es.
Ella escribe poesía. Es libre, pero sabe cocinar.
Escucha un ruido y todo su cuerpo tiembla - todavía no es él.
Intenta mantener la calma, pero su corazón ahora no golpea, explota como un cristal delicado en un brindis, se triza.
Se Sirve un vaso más de vino. Siente ganas de llorar. Trata de distraerse.
¿Puede jugar un poco hasta que él llegue? Decide que sí, imaginando todo lo que quisiera hacer con él.
Algunas cosas que nunca hizo, inclusive.
Pero él se tarda mucho, y prefiere no mover donde no debe.
El primer placer de la tarde deberá ser con él, para él.
Si bien reconoce que en el cuarto oscuro de su mente, hace lo que quiere, con quien quiere.
Él no necesita saberlo. Ningún hombre debe saber que es en la imaginación que la mujer esconde el punto G.
Ríe. Ve la hora y empieza realmente a enojarse.
Un vaso más de vino y su corazón estallará más fuerte que el vidrio, tal vez demasiado fuerte.
Cada vez más intensa en su poesía y menos preocupada por la comida que se enfría.
¿Qué es esta casa, al final?
Decide macular el blanco de ese local antiséptico.
El mundo, después de todo, no sólo el lugar en que su hombre vive - hombre que ni es tan suyo.
Y todo es mejor cuando todo está desordenado.
Entonces, desordena todo…"