De Infierno en Infierno
Las cosas no han mejorado. Yo no he mejorado.
Mi alma errante en busca de paz se desmorona poco a poco sin esperanza de encontrar un lugar tranquilo donde descansar. Cada vez que creo ver un lugar, se vuelve espejismo delante de mí. Espejismo que se desvanece con una suave sonrisa burlesca haciéndome sentir más y más miserable.
Termina el año - podrido año - y ya nisiquiera sé si tendré fuerzas suficientes como para seguir caminando al próximo año.
Siento que no me escuchan, siento que golpeo puertas en vano. A lo mejor no he sabido golpear, a lo mejor he tocado en puertas de casas vacías.
Quisiera que por media hora mis amigas me escucharan, pero siento que es vano tratar: sus problemas son más grandes que los míos, entre hijos, parejas, trabajo, casa y un sin fin más de problemas ¿será posible algo de tiempo para mí? Antes pensaba que sí, pero ahora me doy cuenta que no.
¡Qué insignificante me siento ante un mundo que me arrolla y me pisotea cada vez más fuerte!
Como soy terca, porfiada, llevada a mis ideas o como quieran llamarme, aún hay una parte de mi que espera que el próximo año venga con vientos renovadores y me tome en sus brazos para hacer más llevadera mi vida.
Mi alma errante en busca de paz se desmorona poco a poco sin esperanza de encontrar un lugar tranquilo donde descansar. Cada vez que creo ver un lugar, se vuelve espejismo delante de mí. Espejismo que se desvanece con una suave sonrisa burlesca haciéndome sentir más y más miserable.
Termina el año - podrido año - y ya nisiquiera sé si tendré fuerzas suficientes como para seguir caminando al próximo año.
Siento que no me escuchan, siento que golpeo puertas en vano. A lo mejor no he sabido golpear, a lo mejor he tocado en puertas de casas vacías.
Quisiera que por media hora mis amigas me escucharan, pero siento que es vano tratar: sus problemas son más grandes que los míos, entre hijos, parejas, trabajo, casa y un sin fin más de problemas ¿será posible algo de tiempo para mí? Antes pensaba que sí, pero ahora me doy cuenta que no.
¡Qué insignificante me siento ante un mundo que me arrolla y me pisotea cada vez más fuerte!
Como soy terca, porfiada, llevada a mis ideas o como quieran llamarme, aún hay una parte de mi que espera que el próximo año venga con vientos renovadores y me tome en sus brazos para hacer más llevadera mi vida.
Comentarios
Dicen que la vida es como tu quieras verla, si te animas y pones optimismo quizás las cosas mejoren.
Animate! no hay mal que dure cien años ni tonto que aguante... jejejeje
Mucha suerte!
Saludos!
Te deseo lo mejor y que sigas escribiendo si eso te hace bien
besos
Martin_fierro
Personas sensibles que se sienten diferentes al resto... y que no encuentran su lugar. Que procuramos estar siempre... pero sin que se nos sienta..
Estas fechas ya han pasado... aunque el temporal siberiano se empeñe en disimularlo...
Muchos Abrazos