Adiós
Desde hace unos tres meses a la fecha vivo llena de dolores.
Me duele todo y no lo he podido controlar.
Por eso hoy fui al médico y tengo que decir adiós en pro de mi salud:
Adiós al arroz.
Adiós al pan.
Adiós a las papas.
Adiós a los tallarines.
Adiós a las masas, pasteles y dulces.
Adiós al chocolate.
Adiós a la fruta en exceso.
En fin, adiós a uno de los mayores placeres que tiene la vida: COMER.
Pero fíjense que no me duele tanto decir adiós a todas estas cosas, ya me he pasado periodos de mi vida sin carbohidratos. Lo que más me duele es que me quitaron mi lechita. Yo no soy nadie si en la mañana no tomo leche al desayuno; no sé cómo me voy a comportar mañana por la mañana, cuando en vez de café con leche me tenga que tomar el café solo... en vez de dos galletas de soda integral me tenga que comer una rebanada de queso chanco o una rebanada de jamó.
En este país no hay salud...
Me tendré que acostumbrar absolutamente a todas esas cosas para poder dejar de sentir dolores de espalda que me despieratan a las 4 de la mañana, dolores de hombros, codos, muñecas... para qué decir mi cadera izquierda que ya de tantos meses doler, ya me acostumbré.
Más encima me llenaron de pastillas, globulitos, gotitas y otras cosas. Desde mañana seré una farmacia ambulante, obligada a llevar todos los frasquitos para poder seguir el tratamiento.
A lo que no voy a renunciar es a tomarme una Mistral Ice a la semana... eso sí que no lo transo.
Me duele todo y no lo he podido controlar.
Por eso hoy fui al médico y tengo que decir adiós en pro de mi salud:
Adiós al arroz.
Adiós al pan.
Adiós a las papas.
Adiós a los tallarines.
Adiós a las masas, pasteles y dulces.
Adiós al chocolate.
Adiós a la fruta en exceso.
En fin, adiós a uno de los mayores placeres que tiene la vida: COMER.
Pero fíjense que no me duele tanto decir adiós a todas estas cosas, ya me he pasado periodos de mi vida sin carbohidratos. Lo que más me duele es que me quitaron mi lechita. Yo no soy nadie si en la mañana no tomo leche al desayuno; no sé cómo me voy a comportar mañana por la mañana, cuando en vez de café con leche me tenga que tomar el café solo... en vez de dos galletas de soda integral me tenga que comer una rebanada de queso chanco o una rebanada de jamó.
En este país no hay salud...
Me tendré que acostumbrar absolutamente a todas esas cosas para poder dejar de sentir dolores de espalda que me despieratan a las 4 de la mañana, dolores de hombros, codos, muñecas... para qué decir mi cadera izquierda que ya de tantos meses doler, ya me acostumbré.
Más encima me llenaron de pastillas, globulitos, gotitas y otras cosas. Desde mañana seré una farmacia ambulante, obligada a llevar todos los frasquitos para poder seguir el tratamiento.
A lo que no voy a renunciar es a tomarme una Mistral Ice a la semana... eso sí que no lo transo.
Comentarios
Saludos y bueno, como dice mi doc... en la semana disciplinada y un dia te puedes desarmar pero no te vayas al chancho! para que tengas vida pues...
Animo!