Misión Cumplida
Cumplí mi sueño de volar como Icaro. Fue espectacular sentir el viento en la cara, mirar hacia abajo y ver la tierra por allá lejos, luego mirar hacia arriba y ver el cielo azul. Al fondo, la inmensidad del mar.
Muchos no pensaron que iba a ser capaz de hacer ¿saben una cosa? jamás tuve miedo, nunca dudé de hacerlo, nisiquiera cuando llegué al lugar del despegue y ví que era desde un acantilado.
A todos los que sienten curiosidad de hacerlo: háganlo, es una terapia de relajación increible.
Lo pasé bien, descansé, compré perfumes como yo quería, comí balanceado, dí largar caminatas por la orilla del mar, me desperté de madrugada con el sonido de las olas al romper en la arena, me tosté la cara con tanto sol y viento.
Finalmente mi dignidad de mujer fue más fuerte y -a pesar que llevé varios- no usé bikini y opté sólo por el trikini. Es que el primer día vi tantas mujeres en bikini que no se veían bien, que me dió verguenza ajena y preferí no ser una más de tantas que les da lo mismo pasearse de cualquier forma por la orilla de la playa. Aún tengo glamour y dignidad.
Ahora, aquí de vuelta en casa, siento que me faltó tiempo para hacer todo lo que quería hacer. Me faltó mi tercera semana de vacaciones.
Quería ver algunas amigas y ya no tengo tiempo. Quería pasear más dentro de Santiago, pero ya el tiempo no me alcanza. En fin, espero tener una nueva oportunidad para hacer y -por qué no?- deshacer.
He estado hablando estos días con Mister Right, más adelante les voy a contar...
Muchos no pensaron que iba a ser capaz de hacer ¿saben una cosa? jamás tuve miedo, nunca dudé de hacerlo, nisiquiera cuando llegué al lugar del despegue y ví que era desde un acantilado.
A todos los que sienten curiosidad de hacerlo: háganlo, es una terapia de relajación increible.
Lo pasé bien, descansé, compré perfumes como yo quería, comí balanceado, dí largar caminatas por la orilla del mar, me desperté de madrugada con el sonido de las olas al romper en la arena, me tosté la cara con tanto sol y viento.
Finalmente mi dignidad de mujer fue más fuerte y -a pesar que llevé varios- no usé bikini y opté sólo por el trikini. Es que el primer día vi tantas mujeres en bikini que no se veían bien, que me dió verguenza ajena y preferí no ser una más de tantas que les da lo mismo pasearse de cualquier forma por la orilla de la playa. Aún tengo glamour y dignidad.
Ahora, aquí de vuelta en casa, siento que me faltó tiempo para hacer todo lo que quería hacer. Me faltó mi tercera semana de vacaciones.
Quería ver algunas amigas y ya no tengo tiempo. Quería pasear más dentro de Santiago, pero ya el tiempo no me alcanza. En fin, espero tener una nueva oportunidad para hacer y -por qué no?- deshacer.
He estado hablando estos días con Mister Right, más adelante les voy a contar...
Comentarios
Las vacaciones siempre se hacen pocas pero que diablos, hay que salir a trabajar, no queda de otra.
Yo estoy en mi primera semana y ya solo me queda una T_T
Saludos y ojala tengamos buenas noticias con tu Mister.