De vuelta a la Realidad
Hoy regresé al trabajo.
La mayor parte de la gente encuentra muy bonito reírse de uno cuando regresa al trabajo con frasecitas estúpidas como "uuuhhh que pena... tuviste que volver" o "¿cómo estuvieron las vacaciones? ¿con ánimo para trabajar?"
¡Obvio que uno tiene que volver a trabajar! Si no ¿de qué viviríamos? ¿cómo pagaríamos nuestras cuentas?
¡Obvio que uno no vuelve con ánimo para trabajar! De sólo pensar que te acumularon el trabajo y que, lo poco y nada que hicieron, lo hicieron mal... pues a nadie le da ánimo volver a trabajar.
Me entregaron el alto de facturas, órdenes de compra y reclamos de clientes que nadie quizo atender. Facturas perdidas y vencidas más uno que otro "detallito" que hicieron mi día feliz. Realmente me pregunto una y otra vez ¿qué tipo de profesionales son? ¿son realmente profesionales o les gusta decir que lo son?
Les juro que no podía creer que nisiquiera fueron capaces de sacar fotocopias del flujo de papeles que pasaron por sus manos. Yo pedí que lo dejaran escaneado porque así ahorro papel y espacio (bendita tecnología, te amo) pero nada... ahora tengo que andar buscando por otros departamentos una factura importante que ya está vencida. Y cuando le pregunto a la persona que me reemplazó, me mira, se encoje de hombros y me dice "no sé... no me acuerdo"
¡Bien! ¡Con este tipo de profesionales nos vamos a la quiebra segura!
Bueno, por lo menos la Moira tiene la buena idea de irnos a Baires un fin de semana. Si todo sale bien, esta semana vamos a ver los costos, las fechas y comenzaremos a definir detalles.
¿No será muy luego para estar haciendo planes de vacaciones?
Comentarios
Laura