El Síndrome de la Reunión de Curso
El otro día escuché acerca de este Síndrome, justo cuando mi mamá anda detrás mío porque este sábado hay reunión de ex alumnas en el colegio y la madre Patricia me ha estado enviando mensajes subliminales para que asista.
Este Síndrome dice relación con que a las reuniones de ex compañeros de cursos, asisten sólo aquellas mujeres que se han mantenido regias durante el tiempo o que son exitosas. Pues, haciendo un recuento de lo que ha sido mi vida después de tantos años fuera del colegio, no voy ni loca... para que después salgan hablando de lo fea que estoy o de lo fracasada que soy. Ya sé que a la Moira le carga que diga que quiero abrir un club de las fracasadas, pero esto de pertenecer a la elite de la generación X termina por cansarme. A lo mejor, si junto unas 10 fracasadas y nos unimos para enfrentarnos al mundo, puede que nos vaya mejor, así que lo pongo en el tapete.
Pues bien, como siempre o casi siempre, me salvó la campana, porque está de cumpleaños Marcelo y yo no me lo puedo perder, sobre todo porque va a ser un asado o algo así a la hora de almuerzo y se extenderá hasta la noche... Sorry madre Patricia, pero usted comprenderá que los compromisos con amigos son tan o más importantes que la reunión de ex alumnas anual. A lo mejor el próximo año si es que logro bajar de peso, conseguirme un marido exitoso, cambiar de trabajo por otro mejor y hacerme algo de cirugía estética, no sé, pechugas tengo hartas, así que yo creo que una buena abdominoplastía estaría bien, le juro por Dios que si todo eso pasa de aquí a un año, voy sin falta a la próxima reunión.
A todo esto y acordandome de la Moira: me tiene en el más absoluto abandono. Yo sé que ha estado con mucho trabajo, con muchas cosas en la cabeza, pero ya la echo de menos, sobre todo porque me ha dejado con las ganas de pasar con ella después del trabajo a tomarnos algún traguito para conversar un rato, si ya ni me llama por teléfono ¿no será mucho? Sincéramente, la echo una tonelada de menos.
Bueno, esta la estoy haciendo cortita porque tengo sueño y mañana tengo que ir a trabajar, el trabajo ha estado sumamente pesado, esta semana se me ha hecho eterna y lo único que quiero es que termine, así que vamos hacer lo imposible porque termine luego, porque llege fin de mes y cante de una vez por todas Gardel, que mi bolsillo lo necesita...
Este Síndrome dice relación con que a las reuniones de ex compañeros de cursos, asisten sólo aquellas mujeres que se han mantenido regias durante el tiempo o que son exitosas. Pues, haciendo un recuento de lo que ha sido mi vida después de tantos años fuera del colegio, no voy ni loca... para que después salgan hablando de lo fea que estoy o de lo fracasada que soy. Ya sé que a la Moira le carga que diga que quiero abrir un club de las fracasadas, pero esto de pertenecer a la elite de la generación X termina por cansarme. A lo mejor, si junto unas 10 fracasadas y nos unimos para enfrentarnos al mundo, puede que nos vaya mejor, así que lo pongo en el tapete.
Pues bien, como siempre o casi siempre, me salvó la campana, porque está de cumpleaños Marcelo y yo no me lo puedo perder, sobre todo porque va a ser un asado o algo así a la hora de almuerzo y se extenderá hasta la noche... Sorry madre Patricia, pero usted comprenderá que los compromisos con amigos son tan o más importantes que la reunión de ex alumnas anual. A lo mejor el próximo año si es que logro bajar de peso, conseguirme un marido exitoso, cambiar de trabajo por otro mejor y hacerme algo de cirugía estética, no sé, pechugas tengo hartas, así que yo creo que una buena abdominoplastía estaría bien, le juro por Dios que si todo eso pasa de aquí a un año, voy sin falta a la próxima reunión.
A todo esto y acordandome de la Moira: me tiene en el más absoluto abandono. Yo sé que ha estado con mucho trabajo, con muchas cosas en la cabeza, pero ya la echo de menos, sobre todo porque me ha dejado con las ganas de pasar con ella después del trabajo a tomarnos algún traguito para conversar un rato, si ya ni me llama por teléfono ¿no será mucho? Sincéramente, la echo una tonelada de menos.
Bueno, esta la estoy haciendo cortita porque tengo sueño y mañana tengo que ir a trabajar, el trabajo ha estado sumamente pesado, esta semana se me ha hecho eterna y lo único que quiero es que termine, así que vamos hacer lo imposible porque termine luego, porque llege fin de mes y cante de una vez por todas Gardel, que mi bolsillo lo necesita...
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te quiero mucho