Streaptease En El Auto

El tránsito en Santiago se ha vuelto un asco. El transporte público es tan malo que la gente cada vez sale más en sus autos, haciendo colapsar todas las avenidas en hora punta.

En Abril de este año retomé Pilates. Añoraba volver a ese tallercito, su luz tenue, su música suave y una instructora tan dedicada a sus alumnas que da gusto ir. Más gusto va dando a medida que pasa el tiempo y comienzas a notar cómo tus músculos vuelven a tonificarse, la fuerza se va recuperando, la postura al caminar, estar de pie o sentada va mejorando y (la mejor parte) los dolores comienzan a desaparecer.

Pero con el tránsito, en un par de ocasiones he pensado que no alcanzo a llegar.

Tengo la clase una hora y media después del trabajo, pero cerca de casa. Lo normal es que me demore casi una hora pero he pasado sustos. La primera vez se me hizo un nudo en el estómago y seguí buscando las rutas más despejadas que podía encontrar, pero era la típica Ley de Murphy: ruta nueva que tomaba, ruta que se congestionaba en dos cuadras y me dejaba peor que la anterior. Pero alcancé a llegar al justo.

La segunda vez que me pasó, iba con el estómago en la mano y decidí optimizar mi tiempo. En cada semáforo con taco, me iba cambiando de ropa. Creo que me demoré unos 15 minutos en cambiarme del traje de dos piezas con taco alto al pantalón de buzo, polera, zapatillas deportivas y a tomar mi pelo.

Ni idea si alguien se dio cuenta. No me preocupé de eso.

La tercera vez lo hice con mayor confianza: fuera zapatos, polera y pantalones; bienvenido pantalón de buzo, polera de gym y zapatillas. Me demoré unos 10 minutos.

Creo que esta vez sí alguien se dio cuenta porque en un momento, justo cuando me quedé sin polera, quedé alumbrada por los focos de un auto que estaba estacionado en forma perpendicular a mi auto. 

En fin, gajes del oficio.

Igual es cómico pensar que puede pasar un Carabinero y pedirme los documentos mientras voy a medio vestir, se imaginan? En calzones y polera, sin zapatos, manejando por Providencia?


Así que, amigo lector, si usted lee esto y maneja desde Providencia hacia el Sur por alguna de las arterias principales y ve pantalones y zapatos volando dentro de un auto delante suyo, tenga la seguridad que seré yo, angustiada porque voy al justo a mi clase de Pilates.

Comentarios

Recomenzar dijo…
No se que decirte te he leido saludos desde Miami eres divertida escribiendo
Lucas Andre dijo…
Es importante contar con recursos confiables cuando se trata de financiamiento comercial y estoy seguro de que los consultores de préstamos de Pedro pueden ayudar a quienes lo necesitan. No dude en comunicarse con ellos si necesita ayuda con las necesidades financieras de su negocio, comuníquese con Pedro Loan Consultant a través de su dirección de correo electrónico a continuación. Estoy muy agradecido de que me hayan aprobado mi préstamo.

préstamos@plcincorporation.com

pedroloanss@gmail.com
¡La mejor de las suertes para usted y su negocio!

Entradas populares