El Traje de "Novio" en la Guantera

Desde hace un par de semanas atrás he pensado seriamente que ya es hora que me consiga un hombre para establecerme. (Qué raro sonó eso después de escribirlo). El 99% de mis amigas está casada, separada, divorciada, arrejuntada o como sea tienen una pareja, hijos y una vida que a esta edad se toma como “normal”.

Menos yo.

Comencé a poner prioridades y ver qué es lo que quiero y creo que quiero con todo mi corazón llegar a mi casa y que no sea sólo la gata quien se alegre de verme.

Una amiga lleva un mes pololeando con un tipo simpático, separado con dos hijos. Se conocieron a través de Tinder y resultó que era amigo del marido de otra amiga. Me contó que en Tinder las personas te aparecen según alguna coincidencia de gusto o de amistades. Me costó atreverme pero lo hice. Ayer me inscribí en Tinder no sin sentir un apretón en la guata.

Me puse a mirar y acepté un par de personas hasta que uno hizo coincidencia conmigo. Rodrigo, se veía guapo pero con poca información sobre su persona. Nos pusimos a conversar y fue fluido. Quería llamarme por teléfono y esas cosas a mí me incomodan porque no soy tanto de hablar por teléfono sino de escribir, a menos que sea en persona.

Le permití agregarme al whatsapp para conversar fuera del chat de Tinder y me invitó a salir el viernes. En principio le dije que nos juntáramos en algún lugar en común después del trabajo pero comenzó a decirme que él me pasaba a buscar. Acostumbrada a andar en mi auto, me sentí medio incómoda y se me pasaron miles de rollos por la cabeza.

Antes iba mucho a citas a ciega, me entretenía conocer gente así, no sentía miedo de hacerlo, en cambio ahora lo mínimo que se me ocurrió es que el tipo me iba a raptar.

Continúo. Después que entendí que era demasiado alarmista, que íbamos a ir a un lugar público, que me iba a pasar a buscar y lo iba a dejar llegar sólo hasta la puerta del condominio, le dije que bueno.

El problema fue que de pronto sentí que el tipo era demasiado ansioso y eso comenzó a incomodarme.
-      
  •         Ya, más tarde hablamos, besitos!
  •        Ok!
  •         Y te vas a despedir sólo así?


¿Cómo quería que me despidiera? ¿Con besos y abrazos a alguien que apenas conozco? No pues, si uno no tiene por qué andar repartiendo besos y abrazos a diestra y siniestra.

Luego, de la nada, comenzó a hacerse el ofendido y se fue por la tangente cuando comencé a preguntarle dónde trabajaba y qué hacía.

  •           Deja conversación para el viernes
  •           Bueno
  •           ¿Qué te he parecido hasta ahora yo?
  •           Un poco ansioso…


Y con eso se enojó y me dijo que mejor no nos juntábamos. Bueno, total (pensé) yo no soy la que está desesperada. A los dos minutos estaba pidiendo perdón y diciendo que sí nos juntábamos el viernes.

Luego comenzó con lo de las llamadas “¿Puedo llamarte para escuchar tu voz?” Y me llamó, dos o tres palabras y sería. Le expliqué que por mi trabajo y el lugar donde estoy, no tengo mucha privacidad ni tiempo para llamadas telefónicas personales. Entendió y siguió por whatsapp.

En la tarde, después de las 18:30 horas, intentó llamarme otra vez, pero iba manejando así que le dije que no, además tenía hora al dentista, que me llamara después de las 22:00 horas.

En la noche, a las 22:00 horas en punto, me mandó un mensaje para saber si ya podía llamarme. No le contesté sino hasta las 22:30 horas porque estaba ocupada. Y a esa hora tuve que poner todo de mí para que no fuera a verme ¡Quería ir a verme!

Sentí que el tipo estaba ansioso, era asfixiante, era ¡atroz!

Esta mañana me mandó un mensaje:

  •        Hola ¿cómo amaneció? ¿me extrañas?


No puedo reproducir lo que se me pasó por la mente. Me di cuenta que era suficiente y le contesté que cómo esperaba que extrañara a alguien que recién vengo conociendo y entonces se dio cuenta que no iba a ir a ni un lado con él y me dijo que mejor dejábamos todo hasta ahí y que no nos veíamos mañana.

No le contesté más. Mientras escribo me ha enviado 11 mensajes, me ha llamado 2 veces y no estoy dispuesta a contestar. Se fue de bloqueo por ansioso.


Siempre hablan que las mujeres sobre los 40 años andan con el vestido de novia en la cartera, pero no son solo las mujeres, hay hombres como él que andan con el traje de novio en la guantera.

Comentarios

Anónimo dijo…
amiga, piensa que no todas van a ser experiencias como esta. Date tiempo y lo más importante ábrete, si estoy de acuerdo con que este chico es ansioso, pero no te pongas tú a al defensiva, deseo de corazón que halles tu gemelo pronto, la vida de pareja es linda con altos y bajos como todo en la vida, besos
martin_fierro dijo…
Ni chico ni ansioso ni traje de novio.

Es un hombre grande.
Es un atropellado/desesperado.
Vaya a saber si lo que quiere es casarse o qué.

Eso de enojarse y cancelar la cita porque no "le dejaste un besito" y despues llamar pidiendo perdon y rogar que "lo perdones", tiene olor a podrido.

Saludos!!!
Xime dijo…
WHUAHAHAHAHAHAAA... buenísimooo..!!.. me he reido horas...me pasó algo parecido.. es muy re divertido darse cuenta que no solo las minas somos saicos!!!! .. me encantóooo..!!!
Alvaro_Tello dijo…
Hace un par de meses atrás, que pueden ser 3 o más, escribí para mi libro (aún inconcluso) algo similar. Mi experiencia no fue por tinder, era de alguien que me seguía desde hace muy poco por redes sociales. Y fue más o menos así a los largo de unos meses: conocernos por redes, saludarnos, busqueda de aproximación sexual, incitar el extrañamiento (búsqueda amocional), propuestas, ansiedad, y finalmente, retroceso. Al finalizar, escuché varios comentarios de situaciones un tanto similares con amigos y amigas (también comprometidos o en haras de), y en cierta medida a varios les ha ocurrido. A medias y muy vagamente, puedo concluir que no es un asunto de género, quizá es un poco más amplio, entremezclándose algo de frustración, soledad, y quizá la ansiedad es una forma urgente de contrapesar todo aquello. Todo es un supuesto, aún. Es importante a veces equilibrar esos aspectos desde unidades mínimas a máximas. Los hombres también hablamos de "cachos", porque los habra en toda modalidad, así como la frustración de no saber muchas veces lo que es un orgasmo, porque claro, eyacular no es un orgasmo, así como desde la otra vereda se podría decir algo similar. Lo que encuentro realmente preocupante, es como estas experiencias van generando anticuerpos, porque es inveitable. Saludos y muy buen texto.

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