Tomando decisiones
La semana pasada fue una semana bien complicada, con muchos bajos más que altos y con mucho aprendizaje sobre lo que se debe y no se debe hacer.
Después del abrupto rompimiento (si se le puede llamar así) con Mister Right, una rápida reconciliación pasajera que derivó en un sinfin de dudas. Me vuelvo a encontrar sola.
Es raro, pero no me siento tan sola como pensé, es como si en mi interior supiera que esto es sólo una "laguna" más en el largo proceso que ha tenido nuestra relación. Obvio, porque esta relación tiene más de cuatro años y varias lagunas a su haber.
Pero creo que es la primera laguna donde me expongo por completo y eso tiende a asustarme. Siempre me oculto y me retiro, pero esta vez di la batalla y no tengo la menor idea si la di bien o la dí mal.
La dí no más sin pensar en las consecuencias.
Quizás por eso me siento bien, porque no me acobardé y dije las cosas que sentía, para bien o para mal.
Esa manía mía de guardarme lo que pienso, lo que siento, creo que siempre me ha jugado en contra. Tampoco sé si lo hice bien esta vez al decirlo, nisiquiera sé si lo hice en el momento adecuado o mis palabras sirvieron más para hundir el barco que para llevarlo a flote.
Pero a veces es mejor hablar que callar y si mis palabras sólo pusieron peso a un barco que se hundía, tendrá que ser así. Pero insisto, hay algo dentro de mí muy fuerte que me dice que no, que hice lo correcto y que el tiempo jugará a mi favor.
Las palabras de mi amigo Marcelo me ayudaron mucho. Le doy gracias por aparecer justo en el momento indicado, porque a veces en estos asuntos las amigas no cuentan. Imperiosamente necesitas de la mirada masculina para entender algunas cosas.
Hablando de hombres, el viernes se suponía que iba a salir con un amigo a cenar. No sé qué le habrá pasado pero no apareció. No quize llamarlo porque realmente no había mucha intención de mi parte salir con él. Sólo lo estaba haciendo porque sí, por una rebeldía mía en contra de Mister Right y las cosas que me había dicho.
Al final terminé placidamente cenando con mi amiga Jueza en un restaurante italiano que queda cerca de mi casa. Un par de copas de buen vino tinto y todas mis preocupaciones terminaron por disiparse.
Comentarios
Que llevas cuatro años tras el tipo, pues claro, pero nunca se ha definido cien por ciento por ti asi que es una señal...
Aveces nos empecinamos en que tiene que ser el, el, el, pero resulta que ellos no se impecinan con que seamos nosotras nosotras nos... no sé si me hago entender...
Yo estuve metida en una historia seis años y no significo nada, asi que no le des tanta importancia al tiempo... en el momento de los que hubo, no significa nada...
Saludos y suerte!