El Clon de Miranda
Esta semana ha sido una semana bastante fuerte para mi en lo que a trabajo se refiere.
La secretaria de la gerencia se tomó esta semana de vacaciones y no me quedó otra que quedarme para atender a los gerentes.
El gerente general es un hombre de unos cincuenta y tantos años, del que yo sabía que era un tanto complicado. Pero jamás me imaginé que tanto. Si pudiera definirlo diría que es lo más parecido al personaje de Miranda Priestley, de la pelicula "El diablo viste a la moda" (Devil wears Prada) pero sin tacones y lejos de la moda.
El día martes quizo comer huevos a la copa como desayuno. No habían huevos así que la señora del aseo (que también está reemplazando a la titular) debió salir corriendo a comprar. Volvió, se los preparó y cuando se los sirvió él la quedó mirando y le dijo "¿Y el pan pita?"
Correcto, no había pan pita.
Vuelta a correr para conseguirle pan pita. Volvió con el famoso pan, le preparó nuevos huevos a la copa, se los acompañó con el pan, se los llevó y el caballero determinó que ya no tenía hambre.
Hoy he corrido como nunca con el caballero y eso que sólo estuvo cinco minutos de pasada en la oficina pues tenía vuelo fuera de Santiago. Cometí el gran error de darle mi número de móvil personal y ahora no me deja en paz.
En fin, él es el gerente y dueño de la empresa, no me queda otra que correr a su oficina cada vez que me lo pide. Pero es chistoso, lo he apodado como mi Miranda personal.
Menos mal que no me tira su abrigo en la cara cuando llega ni me hace lustrarle los zapatos. Hace poquito rato me llamó y tuve que correr a su oficina para buscarle unos documentos que había olvidado, cuando los encontré mi dijo "Ah que bueno, déjelos ahí no más"
Mañana ya vuelve su secretaria habitual y espero todo vuelva a la normalidad.
La secretaria de la gerencia se tomó esta semana de vacaciones y no me quedó otra que quedarme para atender a los gerentes.
El gerente general es un hombre de unos cincuenta y tantos años, del que yo sabía que era un tanto complicado. Pero jamás me imaginé que tanto. Si pudiera definirlo diría que es lo más parecido al personaje de Miranda Priestley, de la pelicula "El diablo viste a la moda" (Devil wears Prada) pero sin tacones y lejos de la moda.
El día martes quizo comer huevos a la copa como desayuno. No habían huevos así que la señora del aseo (que también está reemplazando a la titular) debió salir corriendo a comprar. Volvió, se los preparó y cuando se los sirvió él la quedó mirando y le dijo "¿Y el pan pita?"
Correcto, no había pan pita.
Vuelta a correr para conseguirle pan pita. Volvió con el famoso pan, le preparó nuevos huevos a la copa, se los acompañó con el pan, se los llevó y el caballero determinó que ya no tenía hambre.
Hoy he corrido como nunca con el caballero y eso que sólo estuvo cinco minutos de pasada en la oficina pues tenía vuelo fuera de Santiago. Cometí el gran error de darle mi número de móvil personal y ahora no me deja en paz.
En fin, él es el gerente y dueño de la empresa, no me queda otra que correr a su oficina cada vez que me lo pide. Pero es chistoso, lo he apodado como mi Miranda personal.
Menos mal que no me tira su abrigo en la cara cuando llega ni me hace lustrarle los zapatos. Hace poquito rato me llamó y tuve que correr a su oficina para buscarle unos documentos que había olvidado, cuando los encontré mi dijo "Ah que bueno, déjelos ahí no más"
Mañana ya vuelve su secretaria habitual y espero todo vuelva a la normalidad.
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