Vibraciones
Todo en nuestro Universo vibra a distintos grados. La luz, por ejemplo, vibra en grados Kelvin donde a mayor luminosidad, mayor cantidad de grados Kelvin.
Nosotros también vibramos con las buenas o malas energías que emanan de las personas que nos rodean: a mayor cantidad de vibraciones positivas, más contentos estamos y viceversa.
El último post de mi amigo personal Martin Fierro me hizo hacer una profunda introspección para poder comprender por qué mi vida cambió tan drásticamente desde hace tres años a la fecha y la respuesta, ciertamente, no me sorprendió porque creo que en lo profundo de mi corazón, ya me había dado cuenta de lo que ocurría.
Fue hace casi exactamente tres años que toda la organización donde yo trabajaba cambió y con ella también cambió la gente que trabajaba a mi lado. De haber estado trabajando con gente que siempre sonreía, que hacían bromas, que se veían y estaban felices, pasé a estar rodeada de personas que todo lo cuestionaban, grises, que buscaban día a día ver si te equivocabas o no, gente tremendamente negativa.
Al principio me resistí a esta negatividad, pero fue tanta, que me envolvió lentamente y me inundó por completo. De pronto era una más de ellos y no podía ver nada sin encontrarle un pero, algún problema, algo que decir en contra.
El salir de esa empresa fue un regalo que me hicieron, sin importar las circunstancias, fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Ahora estoy en el proceso inverso, tratando de llenarme de buenas energías que me hagan vibrar con todo el esplendor del que es capaz mi alma, que como ustedes saben es mucho. Tratando de dar gracias todos los días por las cosas que me pueden ocurrir.
Es increible como nos vamos abandonando a esta negatividad de tal manera que llega el momento en que nada nos sale bien porque todo está cargado de negatividad.
Es difícil realizar el proceso inverso por la cantidad de personas que nos rodean con su negatividad y envidia, pero hay que hacer el esfuerzo para llegar más allá. He aprendido en este tiempo a quitar ciertas palabras de mi vocabulario porque descubrí que son palabras que tienen una gran carga de vibraciones negativas, como la tan usada "ojalá". Cuando la decimos estamos dándole al Universo una excusa anticipada para que lo que queremos no se cumpla. Y así podría seguir nombrando otras actitudes que no nos conducen a nada.
Eso me pasó, por eso ultimamente sólo estoy feliz con algunas personas y en algunas ocasiones. Pero estoy trabajando para volver a ser la de antes.
Nosotros también vibramos con las buenas o malas energías que emanan de las personas que nos rodean: a mayor cantidad de vibraciones positivas, más contentos estamos y viceversa.
El último post de mi amigo personal Martin Fierro me hizo hacer una profunda introspección para poder comprender por qué mi vida cambió tan drásticamente desde hace tres años a la fecha y la respuesta, ciertamente, no me sorprendió porque creo que en lo profundo de mi corazón, ya me había dado cuenta de lo que ocurría.
Fue hace casi exactamente tres años que toda la organización donde yo trabajaba cambió y con ella también cambió la gente que trabajaba a mi lado. De haber estado trabajando con gente que siempre sonreía, que hacían bromas, que se veían y estaban felices, pasé a estar rodeada de personas que todo lo cuestionaban, grises, que buscaban día a día ver si te equivocabas o no, gente tremendamente negativa.
Al principio me resistí a esta negatividad, pero fue tanta, que me envolvió lentamente y me inundó por completo. De pronto era una más de ellos y no podía ver nada sin encontrarle un pero, algún problema, algo que decir en contra.
El salir de esa empresa fue un regalo que me hicieron, sin importar las circunstancias, fue lo mejor que me pudo haber pasado.
Ahora estoy en el proceso inverso, tratando de llenarme de buenas energías que me hagan vibrar con todo el esplendor del que es capaz mi alma, que como ustedes saben es mucho. Tratando de dar gracias todos los días por las cosas que me pueden ocurrir.
Es increible como nos vamos abandonando a esta negatividad de tal manera que llega el momento en que nada nos sale bien porque todo está cargado de negatividad.
Es difícil realizar el proceso inverso por la cantidad de personas que nos rodean con su negatividad y envidia, pero hay que hacer el esfuerzo para llegar más allá. He aprendido en este tiempo a quitar ciertas palabras de mi vocabulario porque descubrí que son palabras que tienen una gran carga de vibraciones negativas, como la tan usada "ojalá". Cuando la decimos estamos dándole al Universo una excusa anticipada para que lo que queremos no se cumpla. Y así podría seguir nombrando otras actitudes que no nos conducen a nada.
Eso me pasó, por eso ultimamente sólo estoy feliz con algunas personas y en algunas ocasiones. Pero estoy trabajando para volver a ser la de antes.
Comentarios
Ahora me dieron ganas de hacerte un alcance sobre eso de "trabajar para ser la de antes"... Ya sé a qué te refieres, no es que no entienda el trasfondo... Es sólo que nunca se puede ser la de antes, y eso es excelente, porque de otro modo significaría que nada te afecta ni te cambia... ¿qué ser humano es ese? Ciertamente uno ná que ver contigo...
Ya sé a qué vas: a que quieres recuperar tus características mejores y a desechar las que no te trajeron nada bueno ni a ti ni a tu entorno... pero ¿ves? eres una mejor versión de ti misma, y eso que ya eras una gran persona...
Ánimo, todas mis buenas vibras y raya pa la suma... lo comío y lo bailao ¿quién te lo quita? ;D
Marcia
Creo que es una opcion super positiva el que estes siempre en mas que en menos y como dice la ley de atracción, lo que pienses lo atraes, si andas negativa atraes mas negatividad... si es al contrario, ya sabes...
Y si, es increible el poder que tienen las palabras...
Sierte con tu proceso y que lo pases shansho!