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La semana pasada fue de dulce más que de agráz, a pesar de aún no estar integrada al 100% a mi nuevo puesto de trabajo, siento que voy mejorando de a poco.
Lo que más me ha costado es conocer a las personas y no es precisamente porque sean muchas, sino porque no están todas en la Casa Matriz y el listado de anexos es bastante pobre.
En fin, realizo cambios pequeños para poder funcionar mejor.
El sábado tuve reunión con las Divinas, como siempre llegaron unas poquitas, pero las suficientes como para tener una noche redonda, llena de risas, emociones y desahogos.
Me las ingenié para llevar un mensaje de la Madre Patricia grabado en video. Mi idea original era subirlo a la web y desde ahí mostrarlo, pero algo le pasa a mi camarita amiga y no pude descargarlo. Ahora estoy complicada porque tendré que llevarla al servicio técnico y sólo tiene cuatro meses de uso. En fin, de todas formas les mostré el video y les gustó mucho.
Fue buena terapia, a pesar que a ratos me sentía mal. Yo no sé si fue algo que comí o qué, pero estuve todo el fin de semana con algo de dolor de estómago. Y en la noche del sábado me hice la loca al principio; preparé vino navegado, hubo hasta torta. Estaba todo muy rico.
Lo más entretenido fue la comunicación on-line con Australia, donde reside una Divina que quizo estar presente.
No he sabido nada de la gente que dejé en la otra empresa. Debo suponer que están bien, es que yo tampoco he querido llamar porque de pronto sentí que no cortaba el cordón umbilical que me ataba a viejos y dolorosos recuerdos y que lo mejor era tomar algo más de distancia para poder recuperarme.
Claro que hay personas a las que jamás voy a dejar de llamar, de tratar de ver cómo están.
Hace poco rato estuve leyendo un artículo sobre el creciente número de solteras mayores que se sienten discriminadas por el sólo hecho de ser solteras. Y es verdad, muchas veces yo también he sentido esa misma discriminación: Hace unos años atrás mi hermana mayor (para varear) me reprochaba que yo, al ser soltera, no tenía "responsabilidades" por qué preocuparme, y hablaba de lo duro que era ser una mujer separada con dos hijos y bla, bla, bla...
Jamás olvidaré la cara que puso cuando le dije que me disculpara por haber preferido vivir mi vida de otra forma y que, sin embargo, tenía responsabilidades, distintas a las de ella, pero que eran responsabilidades al fin y al cabo.
No hay nada más trágico que vivir escuchándo frases como "ah! es que como tu eres soltera no sabes lo que esto significa!" y te ponen caras como haciendo las veces que uno es inexistente para algunos temas.
A mi edad existen dos tipos de soltera: las que asumieron su soltería y son felices y las que aún buscan al hombre ideal con quien casarse y formar una familia.
Las solteras como yo somos felices, tenemos nuestras preocupaciones, a veces sentimos que nos falta un hombre, pero somos capaces de seguir adelante. Viajamos, nos compramos lo que queremos (muchas veces sin importar cuánto cueste), nos vamos de copas sin pedirle permiso a nadie, sin tener que preocuparnos por quién se hará cargo de los niños. Suena bien ¿verdad?, entonces ¿por qué nuestras amigas casadas nos hacen sentir que estamos al margen de la ley?
Bueno, esta es una reflexión larguísima y super discutible. Yo sólo quiero decir que, a pesar de todo, el 75% del tiempo prefiero estar soltera.
Lo que más me ha costado es conocer a las personas y no es precisamente porque sean muchas, sino porque no están todas en la Casa Matriz y el listado de anexos es bastante pobre.
En fin, realizo cambios pequeños para poder funcionar mejor.
El sábado tuve reunión con las Divinas, como siempre llegaron unas poquitas, pero las suficientes como para tener una noche redonda, llena de risas, emociones y desahogos.
Me las ingenié para llevar un mensaje de la Madre Patricia grabado en video. Mi idea original era subirlo a la web y desde ahí mostrarlo, pero algo le pasa a mi camarita amiga y no pude descargarlo. Ahora estoy complicada porque tendré que llevarla al servicio técnico y sólo tiene cuatro meses de uso. En fin, de todas formas les mostré el video y les gustó mucho.
Fue buena terapia, a pesar que a ratos me sentía mal. Yo no sé si fue algo que comí o qué, pero estuve todo el fin de semana con algo de dolor de estómago. Y en la noche del sábado me hice la loca al principio; preparé vino navegado, hubo hasta torta. Estaba todo muy rico.
Lo más entretenido fue la comunicación on-line con Australia, donde reside una Divina que quizo estar presente.
No he sabido nada de la gente que dejé en la otra empresa. Debo suponer que están bien, es que yo tampoco he querido llamar porque de pronto sentí que no cortaba el cordón umbilical que me ataba a viejos y dolorosos recuerdos y que lo mejor era tomar algo más de distancia para poder recuperarme.
Claro que hay personas a las que jamás voy a dejar de llamar, de tratar de ver cómo están.
Hace poco rato estuve leyendo un artículo sobre el creciente número de solteras mayores que se sienten discriminadas por el sólo hecho de ser solteras. Y es verdad, muchas veces yo también he sentido esa misma discriminación: Hace unos años atrás mi hermana mayor (para varear) me reprochaba que yo, al ser soltera, no tenía "responsabilidades" por qué preocuparme, y hablaba de lo duro que era ser una mujer separada con dos hijos y bla, bla, bla...
Jamás olvidaré la cara que puso cuando le dije que me disculpara por haber preferido vivir mi vida de otra forma y que, sin embargo, tenía responsabilidades, distintas a las de ella, pero que eran responsabilidades al fin y al cabo.
No hay nada más trágico que vivir escuchándo frases como "ah! es que como tu eres soltera no sabes lo que esto significa!" y te ponen caras como haciendo las veces que uno es inexistente para algunos temas.
A mi edad existen dos tipos de soltera: las que asumieron su soltería y son felices y las que aún buscan al hombre ideal con quien casarse y formar una familia.
Las solteras como yo somos felices, tenemos nuestras preocupaciones, a veces sentimos que nos falta un hombre, pero somos capaces de seguir adelante. Viajamos, nos compramos lo que queremos (muchas veces sin importar cuánto cueste), nos vamos de copas sin pedirle permiso a nadie, sin tener que preocuparnos por quién se hará cargo de los niños. Suena bien ¿verdad?, entonces ¿por qué nuestras amigas casadas nos hacen sentir que estamos al margen de la ley?
Bueno, esta es una reflexión larguísima y super discutible. Yo sólo quiero decir que, a pesar de todo, el 75% del tiempo prefiero estar soltera.
Comentarios
Me alegro que te estes habituando de a poco a tu nuevo trabajo... ya verás que pronto estarás como pez en el agua otra vez.
Saludos!
Felicitaciones por el trabajo, la primera semana es complicada y el resto se arregla en el camino, mis buenas vibras amiga