Un poco de Rock

Me quedaban algunos días de vacaciones. Eran pocos, pero como esta semana es corta, me los pedí. Así que estoy en casa.

No voy a decir que estoy descansando porque pareciera que descanso más en el trabajo que acá. Es lunes, medio día y ya tuve mi primer round con mi mamá sólo porque quiero que venga una empresa de aseo profesional a dejar la casa como nueva. No puedo entender que hay de malo en eso. No le estoy diciendo a ella que no hace aseo, sino que quiero que la casa se vea impecable y que ella y su empleada puedan mantenerla más fácil.

Salí amargada porque dijo que yo la trataba como si ella fuera floja. En fin, es una idea que surgió hace un par de meses con mi papá, que ya lo habíamos conversado con ella pero ella no había materializado. Tengo que salir de vacaciones para lograr hacer cosas por la casa. Es una pena, al final no disfruto ni un segundo de mi descanso.

Quería aprovechar y hacerme unos masajes de relajación, pero esta mañana (después del round) fui a tomarme unas radiografías y se me fue el dinero de los masajes.

Me tiene aburrida esto de no tener plata ni para hacer cantar a un ciego. Mi vida era tan distinta antes de las deudas. Me podía tomar dos o tres taxis a la semana y no era gran cosa. Ahora tengo que pensarlo muy bien antes de hacerlo. Tengo que tener una razón muy justificada para subir a un taxi y decir “Siga el camino amarillo”

Hace cuatro años atrás en esta época estaba más preocupada de ir a meterme al solarium para estar bronceada que de esperar que lleguen las cuentas. Me preocupaba más de pensar qué iba hacer el fin de semana de lo que me preocupo ahora.


Anoche estuve hablando con Mister Chateau, A veces no sé qué pensar sobre él, de pronto le creo, para luego dejar de creerle. Por lo menos esta vez no mintió con respecto al lugar donde está trabajando. Me dio su correo institucional ¡y funciona! ¿No se estará poniendo serio?

Cosas que pasan. Hoy día me di a la misión de ordenar mi closet y sacar todo lo que no uso y que a otra persona le puede servir para regalarlo. Trabajé como egipcia desde la mitad de la mañana a mitad de tarde. Acabo de terminar. Debo reconocer que la cantidad de ropa, zapatos, carteras y otras cosas más acumuladas era impresionante. No quiero pensar mucho en esto, porque mañana me toca revisar debajo de mi cama y en el baúl donde está el acuario encima. Será una tarea titánica, pero sé que rendirá buenos frutos.

Porque decidió regalar toda mi ropa a una persona que la revende en ferias persas. A ella le servirán muchísimo más que a mí. Tenía unas chaquetas que iba a regalar a una persona de la oficina, pero si a mi amiga le sirven más que a mí, pues prefiero dársela a ella.

Esta noche me voy a juntar con algunas Divinas, no tengo mucho dinero en el bolsillo, pero no importa, ya veré cómo llego a fin de mes. Algo se me tiene que ocurrir.

A lo mejor me falta un poco de Rock’n Roll.

Comentarios

Nekki dijo…
Animo! hay tiempo de vacas gordas y flacas... ya las cosas volverán a cambiar...

Que disfrutes tu reunión divinisima!

Saludos!

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