Más Vieja
Muchas veces me quejé aquí mismo sobre lo depresiva que me ponían mis cumpleaños, lo mal que lo pasaba y lo sola que me sentía.
Este año fue un vuelco de la tortilla espectacular. Lo pasé fantástico rodeada por gente entretenida y que me quiere.
Partí el día jueves por la noche con uno de mis jefes tomando pisco sour (obvio), comiendo machas y ostiones a la parmesana para rematar con un postre de mouse de chocolate con helado y un vino latest harvest que estaba fenomenal.
Pero mi estómago no estaba preparado para tanto revoltijo, me amanecí en el baño pidiendo perdón por haber comido tanto... y rogando recuperarme porque al día siguiente iban las Divinas a mi casa.
Amanecí bien y en forma suficiente como para resisitir otro pisco sour más y otras cosas. No llegaron muchas Divinas, pero de lo bueno poco dicen por ahí. Igual lo pasé super bien con ellas. Alguna vez he dicho lo que me gusta escuchar las historias de las Divinas y lo mantengo: no hay nada mejor que escucharlas y ver cómo se van liberando de sus penas y problemas mediante la comunicación.
Si creen que la celebración terminó ahí, se equivocan.
La celabración continuó el lunes en la oficina con una torta de selva negra y los saludos de todos acá. Estuvo mucho más austero que el año pasado (no hubo flores) pero con mucho cariño.
Y para poner el broche de oro, el martes por la noche me junté con otro grupo de Divinas en el Dublin, no hubo pisco sour porque mi estómago se encontraba en precarias condiciones y no aguantaba ni comer ni tomar nada extra. Fue un ratito corto pero cundidor.
Me llegaron muchos mensajes que no he podido terminar de responder porque aquí en el trabajo la cosa se ha puesto buena nuevamente, con mucho que hacer, mucho que coordinar y mucho que correr.
¿Se acuerdan del chanta de la otra vez? Pues estuve hablando con él y decidí darle una segunda oportunidad. Más bien, decidí yo darme una segunda oportunidad pero con la condición que fuese él quien me buscara. Verémos si se atreve.
Por lo pronto estoy preparándome para este domingo: me juntaré con Mister Right después de más de un año sin verlo.
En fin: Más Vieja = Más Feliz
Este año fue un vuelco de la tortilla espectacular. Lo pasé fantástico rodeada por gente entretenida y que me quiere.
Partí el día jueves por la noche con uno de mis jefes tomando pisco sour (obvio), comiendo machas y ostiones a la parmesana para rematar con un postre de mouse de chocolate con helado y un vino latest harvest que estaba fenomenal.
Pero mi estómago no estaba preparado para tanto revoltijo, me amanecí en el baño pidiendo perdón por haber comido tanto... y rogando recuperarme porque al día siguiente iban las Divinas a mi casa.
Amanecí bien y en forma suficiente como para resisitir otro pisco sour más y otras cosas. No llegaron muchas Divinas, pero de lo bueno poco dicen por ahí. Igual lo pasé super bien con ellas. Alguna vez he dicho lo que me gusta escuchar las historias de las Divinas y lo mantengo: no hay nada mejor que escucharlas y ver cómo se van liberando de sus penas y problemas mediante la comunicación.
Si creen que la celebración terminó ahí, se equivocan.
La celabración continuó el lunes en la oficina con una torta de selva negra y los saludos de todos acá. Estuvo mucho más austero que el año pasado (no hubo flores) pero con mucho cariño.
Y para poner el broche de oro, el martes por la noche me junté con otro grupo de Divinas en el Dublin, no hubo pisco sour porque mi estómago se encontraba en precarias condiciones y no aguantaba ni comer ni tomar nada extra. Fue un ratito corto pero cundidor.
Me llegaron muchos mensajes que no he podido terminar de responder porque aquí en el trabajo la cosa se ha puesto buena nuevamente, con mucho que hacer, mucho que coordinar y mucho que correr.
¿Se acuerdan del chanta de la otra vez? Pues estuve hablando con él y decidí darle una segunda oportunidad. Más bien, decidí yo darme una segunda oportunidad pero con la condición que fuese él quien me buscara. Verémos si se atreve.
Por lo pronto estoy preparándome para este domingo: me juntaré con Mister Right después de más de un año sin verlo.
En fin: Más Vieja = Más Feliz
Comentarios
Me alegro que lo hayas pasado tan bien, y sin duda fue un cumple de largo aliento jejejej
Saludos!