Un año más

Un año más vieja, o un año más de experiencia, un año más viva. Lo cierto que es tengo un año más de soltera.
Y da la impresión que uno se va acostumbrando cada vez más a este estado y comienza a luchar por "mantenerlo"; a pesar que en la batalla se dejen algunos heridos por el camino.

Esta semana pasaron varias cosas interesantes:

Le puse punto final a mi relación con Mr. Right... muchos pensarán el por qué, si por algo era Mr. Right. La razón es bien simple: no me estaba dando lo que yo realmente quería. Mientras él (aparentemente) sólo quería compañía nocturna, yo quiero algo más y se lo dije sin tapujos, sin anestesia, sin nada de nada, así, lisa y llanamente: "tu no me das lo que yo quiero, estamos hablando sobre cosas distintas y yo quiero más"

Me costó decírselo, pero tenía que hacerlo pues no estoy dispuesta a seguir perdiendo el tiempo. Me dio pena cuando me dijo que siempre supo que ese día iba a llegar y nunca se preparó ni tampoco hizo nada para que no llegara. No tengo muy claro qué quizo decir con eso, tampoco tengo bien claro si es que realmente estoy dispuesta a no volver a verlo. Tal vez, a lo mejor, le de una segunda oportunidad, siempre y cuando tenga la intención de aprender a ser un poco más cariñoso conmigo, no de ese tipo de cariñosos que termina en la cama, sino que del cariñoso por dar cariño solamente.

Además esta semana terminaron echando a mi jefe del trabajo. Es raro que él no se haya dado cuenta antes que el nuevo cargo que le habían dado no significaba nada, lo único que podía significar era eso: que lo echaran.

Me dio pena, pero yo no puedo hacer nada al respecto, sólo puedo seguir trabajando con los nuevos jefes que, dicho sea de paso, son aún más amorosos que él. Por lo mismo me sentí un poco frustrada porque no tuve a quién culpar por el despido de mi jefe, él sólo tuvo la culpa y no puedo culpar directamente a nadie.

Como en todo tipo de cosas, ahora comienzan a saberse las metidas de pata que tuvo y que yo, sinceramente, no sabía ni la mitad. Bueno, sólo espero que esté bien y que encuentre luego un nuevo trabajo.

El viernes 2 estuve de cumpleaños. Me tomé el día para mí, me lo dediqué completito: comencé con una sesión se fango terapia, seguí con podología, manicura, depilación, masaje de relajación, masaje capilar y peinado. Entré al salón a las 10 de la mañana y salí después de las 4 de la tarde. De ahí me fui a comprar una polera bonita para lucirla en la noche.

Mi hermana mayor me había invitado al Tequila, se suponía que hasta ahí llegarían varias personas, no llegaron tantas como yo esperaba pero la compañía fue buena, los tragos ricos y la comida también. Alrededor de la 1 de la mañana supe que estaba más vieja: comenzó a molestarme los altos decibelios que no me dejaban conversar. Comencé a desesperarme pero tuve que mantener la calma y a rogar que nos fuéramos luego. Creo que nos fuimos pasadas las 2 de la mañana. Finalmente y después de haberme hecho muchas expectativas, creo que no lo pasé tan mal.

Y ahora vengo llegando de la casa del Pela'o. Sí, después de varios años lo volví a tener frente a frente y la verdad es que no me pasó nada de nada, es más, no sé si yo, él, o los dos, fuimos bastante indiferentes al momento de volver a vernos. Tuve la intención de abrazarlo pero me detuve por miedo a que él no quisiera ser abrazado, también por miedo a que él se sintiera mal en vez de bien.

Bueno, qué se yo, son cosas que a uno se le pasan por la mente.

A lo mejor debí abrazarlo...