El Encuentro
El sábado pasado fue el encuentro de exalumnas en mi colegio. Creo que es la primera vez que me atrevo a ir y lo hice sólo porque me llamó la Soledad para decirme que se moría de ganas de asistir. Entonces pensé que si ella iba, no me iba a encontrar tan sola en medio de todas las demás.
Así que pusimos a correr los emails haciendo la invitación.
Me sorprendió que la Marta viniera a verme una semana antes para decirme que ella también iba y que se estaba poniendo en contacto con la Lorena y otras más que también querían ir… La Lorena, a ella no la veo desde antes que se fuera a Estados Unidos y no tenía la menor idea que ya estaba de vuelta y que su hija entra el próximo año al colegio.
Realmente sentí mucho gusto de poder saber de ellas nuevamente, el encuentro fue genial… bueno, quitemos la misa que fue eterna, los discursos, los concursos y demases que nos hicieron perder mucho tiempo. Tiempo precioso que queríamos aprovechar para conversar, para saber qué había sido de nuestras vidas…
Finalmente llegamos sólo 5: la Soledad, la Marta, la Paula U., la Chelo y yo, pero igual pudimos conversar, intercambiar teléfonos, correos electrónicos y contar un poquito lo que ha sido de nuestras vidas 19 años después que salimos por última vez por la puerta del colegio vestidas con el uniforme.
Echamos de menos a varias que nos hubiera gustado ver, a otras no tanto y, obviamente, de algunas ni nos acordamos.
Cosas que me llamaron la atención:
¿Por qué la madre Patricia parece cada día más pequeña? La Sole me dijo que eso era porque con lo años le fui perdiendo el respeto, por eso antes la miraba hacia arriba, porque era lo más grande en el escalafón del colegio. Hoy en día uno la ve hacia abajo porque es uno quien está por sobre ella (en el buen sentido de la palabra me refiero)
¿Por qué las monjas parecieran mantenerse exactamente igual, como si estuvieran congeladas en el tiempo? Alguien por ahí me respondió “Lo que es portarse bien y mantenerse virgen…” No hace falta más comentarios…
¿Por qué ahora tienen un cura con el que dan ganas de ir a misa? Otra voz disidente en la mitad de la misa dijo “Si hasta en eso nos cagaron…” Nuevamente sin comentarios…
Bueno, aparte de encontrarnos todas más gordas, con una que otra arruga, teñidas para que no se nos noten las primeras canas… estamos todas igualitas que el día que salimos… claro, harto más regias e inteligentes.
Espero que dentro de poco nos podamos juntar para poder tomarnos un trago en vez de bebida y comer alguna cosita que no sea torta…
Pasando abruptamente a otro tema, anoche tuve una cita que estuvo a punto de echarse a perder, si no hubiese sido por una vocecita en mi interior que me decía “aguanta, por favor aguanta”
Es que todo iba bastante bien, me pasó a buscar, fuimos a un bar en Las Vizcachas, el trago estaba demasiado dulce a mi paladar pero no dije nada, la conversación estaba buena, la música estaba muy fuerte pero soportable… Hasta que al mino se le ocurrió hablarme de religión.
Siempre me enseñaron que hay dos temas delicados en los cuales es mejor no meterse, a menos que conozcas muy bien a tu interlocutor, sepas que piensa y como va a reaccionar con lo que uno puede opinar: Política y Religión.
Y al socio se le ocurre rebatirme con respecto a mis creencias religiosas dándome a entender que lo que yo creía con respecto a la iglesia y a Dios era una estupidez, que mis creencias no eran reales.
“Y este quien se cree… el poseedor de toda la verdad divina?”
No lo mandé a la punta del cerro porque algo me hizo mantener la calma, o por lo menos intentar mantener la calma porque no estaba para nada calmada ya que, además, no me dejaba terminar de exponer mi punto de vista con respecto al tema.
Gracias a Dios la tortura se terminó y lo convencí para que nos fuéramos porque, además de todo, a esa hora mi garganta estaba comenzando a pasarme la cuenta porque la música estaba tan fuerte que tenía que gritar para que él me escuchara.
Claro que afuera se le ocurrió que tenía frío, que quería que lo abrazara “maldición, ahí vamos…” me dije mientras veía cómo le hacía el quite para que no se le pasara la mano, porque ese truco es más viejo que el hilo negro para tratar de sacarle un beso a una mujer.
Salí digna e incólume de los abrazos, pude correrme olímpicamente para no dejarme besar y no dejé que entrara al condominio como normalmente lo hago cuando me vienen a dejar: en la puerta no más por favor, que ya estoy a salvo…
El tipo no es pesado, pero no le puedo perdonar de buenas a primeras que se meta con lo que creo, con lo que me enseñaron desde pequeña y que he abrazado desde siempre. Pero tampoco lo puedo desechar de buenas a primeras, todos nos merecemos una segunda oportunidad.
Después pensaba que perfectamente me pude haber parado de la mesa y haberme mandado a cambiar, pude llamar un taxi, pude decirle tantas cosas...
Me porté como toda una Lady, pueden estar orgullosos de mí, se los aseguro.
Así que pusimos a correr los emails haciendo la invitación.
Me sorprendió que la Marta viniera a verme una semana antes para decirme que ella también iba y que se estaba poniendo en contacto con la Lorena y otras más que también querían ir… La Lorena, a ella no la veo desde antes que se fuera a Estados Unidos y no tenía la menor idea que ya estaba de vuelta y que su hija entra el próximo año al colegio.
Realmente sentí mucho gusto de poder saber de ellas nuevamente, el encuentro fue genial… bueno, quitemos la misa que fue eterna, los discursos, los concursos y demases que nos hicieron perder mucho tiempo. Tiempo precioso que queríamos aprovechar para conversar, para saber qué había sido de nuestras vidas…
Finalmente llegamos sólo 5: la Soledad, la Marta, la Paula U., la Chelo y yo, pero igual pudimos conversar, intercambiar teléfonos, correos electrónicos y contar un poquito lo que ha sido de nuestras vidas 19 años después que salimos por última vez por la puerta del colegio vestidas con el uniforme.
Echamos de menos a varias que nos hubiera gustado ver, a otras no tanto y, obviamente, de algunas ni nos acordamos.
Cosas que me llamaron la atención:
¿Por qué la madre Patricia parece cada día más pequeña? La Sole me dijo que eso era porque con lo años le fui perdiendo el respeto, por eso antes la miraba hacia arriba, porque era lo más grande en el escalafón del colegio. Hoy en día uno la ve hacia abajo porque es uno quien está por sobre ella (en el buen sentido de la palabra me refiero)
¿Por qué las monjas parecieran mantenerse exactamente igual, como si estuvieran congeladas en el tiempo? Alguien por ahí me respondió “Lo que es portarse bien y mantenerse virgen…” No hace falta más comentarios…
¿Por qué ahora tienen un cura con el que dan ganas de ir a misa? Otra voz disidente en la mitad de la misa dijo “Si hasta en eso nos cagaron…” Nuevamente sin comentarios…
Bueno, aparte de encontrarnos todas más gordas, con una que otra arruga, teñidas para que no se nos noten las primeras canas… estamos todas igualitas que el día que salimos… claro, harto más regias e inteligentes.
Espero que dentro de poco nos podamos juntar para poder tomarnos un trago en vez de bebida y comer alguna cosita que no sea torta…
Pasando abruptamente a otro tema, anoche tuve una cita que estuvo a punto de echarse a perder, si no hubiese sido por una vocecita en mi interior que me decía “aguanta, por favor aguanta”
Es que todo iba bastante bien, me pasó a buscar, fuimos a un bar en Las Vizcachas, el trago estaba demasiado dulce a mi paladar pero no dije nada, la conversación estaba buena, la música estaba muy fuerte pero soportable… Hasta que al mino se le ocurrió hablarme de religión.
Siempre me enseñaron que hay dos temas delicados en los cuales es mejor no meterse, a menos que conozcas muy bien a tu interlocutor, sepas que piensa y como va a reaccionar con lo que uno puede opinar: Política y Religión.
Y al socio se le ocurre rebatirme con respecto a mis creencias religiosas dándome a entender que lo que yo creía con respecto a la iglesia y a Dios era una estupidez, que mis creencias no eran reales.
“Y este quien se cree… el poseedor de toda la verdad divina?”
No lo mandé a la punta del cerro porque algo me hizo mantener la calma, o por lo menos intentar mantener la calma porque no estaba para nada calmada ya que, además, no me dejaba terminar de exponer mi punto de vista con respecto al tema.
Gracias a Dios la tortura se terminó y lo convencí para que nos fuéramos porque, además de todo, a esa hora mi garganta estaba comenzando a pasarme la cuenta porque la música estaba tan fuerte que tenía que gritar para que él me escuchara.
Claro que afuera se le ocurrió que tenía frío, que quería que lo abrazara “maldición, ahí vamos…” me dije mientras veía cómo le hacía el quite para que no se le pasara la mano, porque ese truco es más viejo que el hilo negro para tratar de sacarle un beso a una mujer.
Salí digna e incólume de los abrazos, pude correrme olímpicamente para no dejarme besar y no dejé que entrara al condominio como normalmente lo hago cuando me vienen a dejar: en la puerta no más por favor, que ya estoy a salvo…
El tipo no es pesado, pero no le puedo perdonar de buenas a primeras que se meta con lo que creo, con lo que me enseñaron desde pequeña y que he abrazado desde siempre. Pero tampoco lo puedo desechar de buenas a primeras, todos nos merecemos una segunda oportunidad.
Después pensaba que perfectamente me pude haber parado de la mesa y haberme mandado a cambiar, pude llamar un taxi, pude decirle tantas cosas...
Me porté como toda una Lady, pueden estar orgullosos de mí, se los aseguro.
Comentarios
Citas a ciegas??? jamás, nunca creo he ido, uno nunca sabe con los hueas que se va a encontrar, aunque nunca se sabe, quizás el tipo no sea tan penca, y estás siendo medio radical, radical también eres con el tema religioso, lo digo porque te conozco, pero igual te entiendo, yo amo a mi Dios , amo a Jesús,pero lamentablemente la iglesia católica no pasa nada conmigo...me carga. en fin, cada niño con su librito, dale otra oportunidad , como sabes??
Sigo creyendo que mereces algo mejor. No está hecha la miel para la boca del asno.
Un beso
Cada uno cree lo que le da la real gana...
O en su defecto dejas de creer - como me sucedio a mi -
De cualquier manera, quizas evitando el tema religioso y político como dices, puedan llevarse bien en otros aspectos, aunque es complicado cuando se meten en tus creencias...
Bueno, quizás tendrías que ver como avanzan los acontecimientos...
Un saludo y que te lo pases de rechupete...