Destinos
Comienza el calor, se termina el año y comienza la eterna pregunta ¿Dónde vas a ir de vacaciones?
Yo a esto le llamo el stress de vacaciones.
Claro, porque mientras la mayoría de ustedes puede decir que irá con sus respectivas familias a tal o cual parte, yo no puedo decir lo mismo debido a la costumbre que siempre existió en la mía de que cada cual se iba por su lado.
Bueno, supongamos que mi “familia” son la Moira y la Cata… la primera va con su novio a Los Molles y no puedo contar con la segunda porque no tengo la menor idea de qué va hacer estas vacaciones pero, según lo que yo veo, hará lo mismo que ha hecho todo este año: dedicárselas a su novio.
Entonces no me queda más que la Isa.
Como no tengo muchos ánimos de salir fuera de Chile este año, decidí buscar un lindo lugar dentro de nuestro terruño para visitar. Inmediatamente quedó fuera el sur porque ya tuve suficiente lluvia y frío durante todo el invierno como para ir al sur.
Pensé en el norte, pero con el terremoto de la semana pasada en el norte, la idea de volver a Iquique no fue tan atractiva como pensé.
Sin embargo, hace tiempo que quiero conocer Bahía Inglesa, así que estoy esperando la cotización de un Hostal en forma de domo geodésico… bastante interesante y no tan caro como yo esperaba. Si todo sale bien, dejaré hecha la reserva antes de fin de este mes e iré a tirarme a playas de arena blanca, con un cielo azul limpio… y quien sabe? A lo mejor me encuentro con algo interesante buceando por las profundidades del mar…
Y hablando de destinos, estas dos últimas semanas mi actividad se ha resumido en buscar a mis antiguas compañeras de colegio. Me ha ido bien porque ya superé las 20, aunque me faltan unas 20 más si no me equivoco, pero el número crece día a día y es muy bonito volver a saber de ellas, de lo que ha sido de sus vidas, en qué están, quienes se casaron, cuantas ya tienen hijos… creo que todavía no aparece ninguna separada o viuda, bueno, también hay unas cuantas que seguimos solteras.
Pero hoy cuando regresaba a la casa me puse a pensar en las cosas que he hecho durante estos casi 20 años fuera del colegio y me di cuenta que, a pesar de que pensaba lo contrario ¡por Dios que he hecho cosas!
Cuando estudié Diseño, era un pollo… tanto así, que no disfruté todo lo que debía haber disfrutado y de puro tonta no más, porque le pude sacar el jugo a esa experiencia y a esas amistades, de las cuales no conservo ni una… se perdieron entre tanto papel couché, tintas, lápices y pinceles.
Después estudié Publicidad, ya no era tan polla pero igual no hice todo lo que debía hacer. Bueno, tuve mis problemas personales por aquí y por allá… aaahhh… me acordé de uno de mis amores: Canuto, quizás qué está haciendo… lo último que supe de él es que estaba en California estudiando dirección de cine en Hollywood, a lo mejor le va bien y es brillante en lo que hace. No tengo idea… De lo bueno poco, sólo conservo una amistad: la Klavdia, que no está en Chile pero me comunico de vez en vez con ella.
Una vez que me titulé decidí buscar trabajo y qué mejor que el sur de Chile donde se hace poca publicidad? Pensé que iba a tener un buen campo, agencias pequeñas pero con sed de una profesional como yo. Falso, falso, falso, me fue mal y más encima terminé con problemas en la casa de una tía. Lo bueno, la acogida de mi otra prima y de mis tíos maternos. El mejor recuerdo… mmm… Alejandro R. ¡qué pedazo de hombre era ese! Además de lindo, buen amigo, buen amante y excelente escuchando y dando consejos. Ni me pregunten qué es de él porque hace varios años ya que no viene a visitarme en sus esporádicas visitas a la capital.
Y ahí viene una época de oscurantismo total, en la que lo único que hice fue hacer nada, sólo salir a bailar y divertirme viernes, sábado y domingo… si había un feriado de por medio de la semana, también me lo bailaba.
Hasta que mi papá me llamó la atención “Si no vas a trabajar, te pones a estudiar” Él quería que fuera a estudiar secretariado, a mi me dio ataque porque tenía el concepto que sólo las niñitas de su papá estudiaban eso porque no les daba la cabeza para más. Me enfrenté a mi papá y le dije “OK, pero que sea bilingüe” pensando que me iba a decir que no… el desgraciado me dijo que era una excelente idea.
Y no me quedó otra que hacer un curso de un año completo de inglés en el que me estrujaron hasta la última neurona de mi cerebro, además de la presión que tenía porque si no me iba bien, no entraba a estudiar secretariado bilingüe y mi papá ya me tenía sentenciada… Lo bueno de esa época fue lo que me divertía con la Katy en su moto… andábamos para todos lados arriba de ella, era genial, adoro andar en moto, más encima en verano nos poníamos harto bronceador y salíamos a recorrer de su casa, a mi casa y de ahí al centro a estudiar. Era genial.
Con esfuerzo entré a estudiar secretariado bilingüe y me fue bien, tanto así que por fin logré titularme en algo con distinción. Lo bueno de ese paso por ambos estudios fue la Slavia con la que sigo teniendo contacto… mención aparte la Moira… no voy a decir nada más porque las personas que leen habitualmente este blog sabrán de sobra quien es y lo que influye en mi vida.
Supongo que mi vida ha sido muy distinta a la de mis viejas compañeras de colegio, siento que la vida de ellas ha sido normal, mientras la mía ha sido muy, pero muy distinta, si ha sido buena o mala, no lo sé… si ha sido mejor o peor, tampoco lo sé.
Lo único que sé es que aún me faltan algunas cosas para ser feliz: una guitarra, una moto y un traje de cuero…
Yo a esto le llamo el stress de vacaciones.
Claro, porque mientras la mayoría de ustedes puede decir que irá con sus respectivas familias a tal o cual parte, yo no puedo decir lo mismo debido a la costumbre que siempre existió en la mía de que cada cual se iba por su lado.
Bueno, supongamos que mi “familia” son la Moira y la Cata… la primera va con su novio a Los Molles y no puedo contar con la segunda porque no tengo la menor idea de qué va hacer estas vacaciones pero, según lo que yo veo, hará lo mismo que ha hecho todo este año: dedicárselas a su novio.
Entonces no me queda más que la Isa.
Como no tengo muchos ánimos de salir fuera de Chile este año, decidí buscar un lindo lugar dentro de nuestro terruño para visitar. Inmediatamente quedó fuera el sur porque ya tuve suficiente lluvia y frío durante todo el invierno como para ir al sur.
Pensé en el norte, pero con el terremoto de la semana pasada en el norte, la idea de volver a Iquique no fue tan atractiva como pensé.
Sin embargo, hace tiempo que quiero conocer Bahía Inglesa, así que estoy esperando la cotización de un Hostal en forma de domo geodésico… bastante interesante y no tan caro como yo esperaba. Si todo sale bien, dejaré hecha la reserva antes de fin de este mes e iré a tirarme a playas de arena blanca, con un cielo azul limpio… y quien sabe? A lo mejor me encuentro con algo interesante buceando por las profundidades del mar…
Y hablando de destinos, estas dos últimas semanas mi actividad se ha resumido en buscar a mis antiguas compañeras de colegio. Me ha ido bien porque ya superé las 20, aunque me faltan unas 20 más si no me equivoco, pero el número crece día a día y es muy bonito volver a saber de ellas, de lo que ha sido de sus vidas, en qué están, quienes se casaron, cuantas ya tienen hijos… creo que todavía no aparece ninguna separada o viuda, bueno, también hay unas cuantas que seguimos solteras.
Pero hoy cuando regresaba a la casa me puse a pensar en las cosas que he hecho durante estos casi 20 años fuera del colegio y me di cuenta que, a pesar de que pensaba lo contrario ¡por Dios que he hecho cosas!
Cuando estudié Diseño, era un pollo… tanto así, que no disfruté todo lo que debía haber disfrutado y de puro tonta no más, porque le pude sacar el jugo a esa experiencia y a esas amistades, de las cuales no conservo ni una… se perdieron entre tanto papel couché, tintas, lápices y pinceles.
Después estudié Publicidad, ya no era tan polla pero igual no hice todo lo que debía hacer. Bueno, tuve mis problemas personales por aquí y por allá… aaahhh… me acordé de uno de mis amores: Canuto, quizás qué está haciendo… lo último que supe de él es que estaba en California estudiando dirección de cine en Hollywood, a lo mejor le va bien y es brillante en lo que hace. No tengo idea… De lo bueno poco, sólo conservo una amistad: la Klavdia, que no está en Chile pero me comunico de vez en vez con ella.
Una vez que me titulé decidí buscar trabajo y qué mejor que el sur de Chile donde se hace poca publicidad? Pensé que iba a tener un buen campo, agencias pequeñas pero con sed de una profesional como yo. Falso, falso, falso, me fue mal y más encima terminé con problemas en la casa de una tía. Lo bueno, la acogida de mi otra prima y de mis tíos maternos. El mejor recuerdo… mmm… Alejandro R. ¡qué pedazo de hombre era ese! Además de lindo, buen amigo, buen amante y excelente escuchando y dando consejos. Ni me pregunten qué es de él porque hace varios años ya que no viene a visitarme en sus esporádicas visitas a la capital.
Y ahí viene una época de oscurantismo total, en la que lo único que hice fue hacer nada, sólo salir a bailar y divertirme viernes, sábado y domingo… si había un feriado de por medio de la semana, también me lo bailaba.
Hasta que mi papá me llamó la atención “Si no vas a trabajar, te pones a estudiar” Él quería que fuera a estudiar secretariado, a mi me dio ataque porque tenía el concepto que sólo las niñitas de su papá estudiaban eso porque no les daba la cabeza para más. Me enfrenté a mi papá y le dije “OK, pero que sea bilingüe” pensando que me iba a decir que no… el desgraciado me dijo que era una excelente idea.
Y no me quedó otra que hacer un curso de un año completo de inglés en el que me estrujaron hasta la última neurona de mi cerebro, además de la presión que tenía porque si no me iba bien, no entraba a estudiar secretariado bilingüe y mi papá ya me tenía sentenciada… Lo bueno de esa época fue lo que me divertía con la Katy en su moto… andábamos para todos lados arriba de ella, era genial, adoro andar en moto, más encima en verano nos poníamos harto bronceador y salíamos a recorrer de su casa, a mi casa y de ahí al centro a estudiar. Era genial.
Con esfuerzo entré a estudiar secretariado bilingüe y me fue bien, tanto así que por fin logré titularme en algo con distinción. Lo bueno de ese paso por ambos estudios fue la Slavia con la que sigo teniendo contacto… mención aparte la Moira… no voy a decir nada más porque las personas que leen habitualmente este blog sabrán de sobra quien es y lo que influye en mi vida.
Supongo que mi vida ha sido muy distinta a la de mis viejas compañeras de colegio, siento que la vida de ellas ha sido normal, mientras la mía ha sido muy, pero muy distinta, si ha sido buena o mala, no lo sé… si ha sido mejor o peor, tampoco lo sé.
Lo único que sé es que aún me faltan algunas cosas para ser feliz: una guitarra, una moto y un traje de cuero…
Comentarios
La naturalidad con que cuentas tus hazañas me llega fuerte... siento sinceridad en tus comentarios... y, a la par de hacer que te recuerde como una persona muy audaz, precisa y sin pelos en la lengua, ahora agrega ternura... sí, ternura...
Y sabes? Si ese día nos juntamos N ex-compañeras, te darás cuenta que hay N vidas distintas... y ninguna normal...
Es la riqueza de la diversidad.
Creo que tu vida ha sido muy entretenida, tantas experiencias te hacen la mujer que eres hoy, y se nota que eres una muy valiosa!
Cariños!
Pero me he dado cuenta que a pesar de eso, he hecho muchas más cosas que aquellas que eran las reinas de la simpatia y los millones de amigos...
Aunque claro, es una por otra, yo priorice la vida profesional/estudiantil menoscabando la social...
El justo equilibrio, es lo que deberiamos alcanzar.
Personalmente a mi solo me faltan unas pocas cosas.
Un viajecito a Japón y Europa, un depa y un auto y porque no, un buen amor...
Aunque no se si consiga lo ultimo, jajajajaj
Saludos! y un brindis por tu vida y por ti.