Del Plan A al Plan Zeta...

Este fin de semana fue bastante extraño por no decir algo menos suave. Tenía planeadas muchas cosas (como muchos otros fines de semanas) y finalmente todo quedó en nada.

Repasemos los planes y en qué quedaron ellos:

PLAN A

Salir toda la tarde con la Moira buscando casa. Porque han de saber que mi amiga decidió dar el gran paso e independizarse de su familia buscando casa, y como no se va con chicas, la idea es pedir un crédito hipotecario y comprar una casa: obvio, para qué vamos a andar gastando en arriendo si lo mismo podemos gastar en pagar el dividendo y ser feliz propietario de una casuchita a veinte mil años plazo. Me encantaría poder tener el coraje que ella tiene para tomar una decisión así, me considero más bien floja para este tipo de emprendimientos. No es que no lo haya pensado, sino más bien que el día que lo haga no me voy a ir a vivir en él. No me gusta estar sola, aunque me quede encerrada en mi pieza, siento que al estar bajo el mismo techo con más gente me da seguridad; si hay algo a lo que me aferro con uñas y dientes es a la seguridad de mi hogar.

Pues bien, el plan A falló porque a mi hermana se le ocurrió venir a almorzar a la casa con sus hijos, invitaron a mi tía y finalmente me pasé la tarde de shopping.

PLAN B

El caballero andante de la fiesta en el castillo se había comprometido a sacarme a pasear el viernes después del trabajo o el sábado por la noche. No sé en qué momento sus planes cambiaron tan drásticamente que no obtuve nisiquiera una respuesta más concreta al respecto. De lo que sí estoy casi segura (Moira, no trates de disuadirme, estoy casi 100% segura) es que mi otro socio le metió no sé qué cosas en la cabeza a mi caballero andante el cual desistió de su invitación tan sutilmente que jura que no lo noté.

Odio cuando hay intereses creados de terceros por medio. Ahora, lo que no voy a entender es qué gana el ridículo si sabe que no voy a correr a sus brazos... o sí???

Entonces dije "pasemos al siguiente plan"

PLAN C

Ya que el muñeco número uno de la lista dió un paso atrás, me pregunté ¿quién es el siguiente? Pues nada más ni nada menos que el amiguito de la Caty, ese moreno alto de sonrisa bonita que casi me comió con la mirada hace un par de semanas atrás cuando estabamos comiendo sushi y tomando vino. Entonces llamé a la Cata y le dije que lo llamara para que nos pusieramos de acuerdo en juntarnos, tal y como lo habíamos conversado ese día. Todo era una artimaña para que el ridículo me llamara y viera la forma de concretar una salida con él. ¡Sorpresa! el idiota pidió que yo lo llamara y dió no sé qué explicación (debe haber sido una explicación tan idiota que no la recuerdo) Al final de cuentas me dió abulia* llamarlo y no hice nada. Aún está esperando mi llamada.

Y finalmente...

PLAN Zeta...

Este es el plan al que uno llega después de haber dado vuelta mil veces la agenda, después de haber pensado en las mil y una formas de arreglar el fin de semana, después de haber masticado una y otra vez el boicot para que no saliera con mi caballero andante... eso aún me duele... El plan Zeta consistió en no hacer nada de nada, salir de shopping con dos chauchas en el bolsillo porque el mes pasado me excedí en gastos así que no tengo plata ni para hacer cantar un ciego, tejer guantecitos a crochet para capear el frío de este Santiago que cada vez está más helado... en fin, otro fin de semana perdido sin nada realmente interesante.

El próximo fin de semana es largo (Sábado, Domingo y Lunes) Alguien tiene algo que hacer que me invite por favor???

*Nota: Se fijaron como voy mejorando el vocabulario para que todo el mundo me entienda??