Vacaciones???
Todos están de vacaciones. Si hasta mi socia Moira está de vacaciones.
Y yo aquí, sufriendo el frío del verano... no se engañen, cuando digo frío es porque en mi oficina me muero de frío, tanto así, que he tenido que encender la estufa en varias ocasiones, mientras veo con envidia como la gente anda disfrutando del calorcito del sol... ahhh!!! si yo debí nacer en un país tropical...
Aún me quedan como dos meses para poder decir vacaciones al fin... mientras tanto, aquí me van a tener: aburrida, trabajando como negra y sin muchas emociones.
El tontorrón que me gusta no aparece, por tanto, seguiré el sabio consejo que me dieron por ahí una vez "Move on" porque uno tiene que avanzar, seguir adelante... y yo no me voy a quedar estancada esperando cual Penélope que aparezca. He dicho señores.
Hoy recordaba esos días cuando era una simple estudiante, con tres neuronas: una para estudiar, otra para tomar sol y la última para divertirme... esos sí que eran buenos tiempos: Me levantaba, iba a estudiar, volvía, a la piscina, harto bronceador, a dormir... de lunes a jueves lo mismo para rematar viernes y sábado en la noche en la disco.
Adivinen quién era la reina de la noche... todos me conocían en la disco, me dejaban entrar sin pagar, los tragos si no eran gratis, eran regalados por algún jote que caía... bailar, coquetear, bailar, coquetear... it was so cool!!!
Hasta que uno crece, no mentira, hasta que uno se titula: entonces comienza la angustia porque todos esperan que uno salga y encuentre trabajo de inmediato. Lamentablemente no es así. Entonces uno sufre todos los domingos, lunes, martes, hasta el miercoles más o menos, que son los días en los que todos hinchan para que uno vaya a las entrevistas, mande los curriculum, etc, etc, etc...
Si pudiese volvería a estudiar y me quedaría en ese estado por toda la vida... pero bueno, hay que ver el lado amable de todo este asunto: la indepencia económica, porque hoy en día, con los sueldos que se pagan, hay que olvidarse de irse a vivir sola: se me iría todo el sueldo en mantenerme y no me quedaría ni un poquito para viajar.
Si hay algo a lo que jamás voya renunciar va a ser a viajar...
Y yo aquí, sufriendo el frío del verano... no se engañen, cuando digo frío es porque en mi oficina me muero de frío, tanto así, que he tenido que encender la estufa en varias ocasiones, mientras veo con envidia como la gente anda disfrutando del calorcito del sol... ahhh!!! si yo debí nacer en un país tropical...
Aún me quedan como dos meses para poder decir vacaciones al fin... mientras tanto, aquí me van a tener: aburrida, trabajando como negra y sin muchas emociones.
El tontorrón que me gusta no aparece, por tanto, seguiré el sabio consejo que me dieron por ahí una vez "Move on" porque uno tiene que avanzar, seguir adelante... y yo no me voy a quedar estancada esperando cual Penélope que aparezca. He dicho señores.
Hoy recordaba esos días cuando era una simple estudiante, con tres neuronas: una para estudiar, otra para tomar sol y la última para divertirme... esos sí que eran buenos tiempos: Me levantaba, iba a estudiar, volvía, a la piscina, harto bronceador, a dormir... de lunes a jueves lo mismo para rematar viernes y sábado en la noche en la disco.
Adivinen quién era la reina de la noche... todos me conocían en la disco, me dejaban entrar sin pagar, los tragos si no eran gratis, eran regalados por algún jote que caía... bailar, coquetear, bailar, coquetear... it was so cool!!!
Hasta que uno crece, no mentira, hasta que uno se titula: entonces comienza la angustia porque todos esperan que uno salga y encuentre trabajo de inmediato. Lamentablemente no es así. Entonces uno sufre todos los domingos, lunes, martes, hasta el miercoles más o menos, que son los días en los que todos hinchan para que uno vaya a las entrevistas, mande los curriculum, etc, etc, etc...
Si pudiese volvería a estudiar y me quedaría en ese estado por toda la vida... pero bueno, hay que ver el lado amable de todo este asunto: la indepencia económica, porque hoy en día, con los sueldos que se pagan, hay que olvidarse de irse a vivir sola: se me iría todo el sueldo en mantenerme y no me quedaría ni un poquito para viajar.
Si hay algo a lo que jamás voya renunciar va a ser a viajar...
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