Trabajadora a Tiempo Completo

A veces me aburro de hacer tantas cosas; sin embargo, cuando estoy en este predicamento me doy cuenta que si yo no las hago no hay quien las haga.

En el trabajo, por ejemplo, me toca hacer muchas cosas porque sé que nadie más las va hacer. Pero a contar de este año me propuse dejar de hacerlas para que las personas directamente responsables lo hagan, y si todo sale mal, no me angustio porque no es mía la responsabilidad.

Menos mal que cada vez que ha ocurrido algo malo por esta nueva actitud mía en el trabajo mi jefe ha puesto el grito en el cielo cuando el flojo ha dicho “Pero si la Pilar lo hacía…” porque (gracias a Dios) mi jefe conoce bien mis responsabilidades y ha dicho “Sí, ella lo hacía sin tener por qué hacerlo… esa es tu responsabilidad y bla, bla, bla”

Así estoy mejor, un poco menos estresada.

Mi mamá y la Isa se fueron de vacaciones con mi hermana mayor, lo que ha traido como consecuencia que, además de todo lo que hago en la oficina, llege a ordenar la casa, limpiar, sacudir, lavar ropa, planchar, darle comida al zoologico, hacer comida para mí y mi papá, pasear al perro, etc, etc, etc…

Me he convertido en ejecutiva a tiempo completo.

Hablando de ejecutiva, el otro día me pasó algo super curioso y digno de contarles. Me había ido con mi compañera de trabajo hasta un mall. Cuando iba caminando para llegar hasta el colectivo, me encontré primero con la Jazmín que no la veía desde el año pasado; conversé un ratito con ella y nos fuimos caminando por el segundo nivel hasta los ascensores, cuando me estaba despidiendo de ella alguien me tocó el hombro, me dí vuelta y era una ex compañera de mis tiempos que estudié Publicidad, es más, me titulé y gradué junto con ella y desde entonces que no la veía.

Como ustedes saben, tengo una gran memoria para los números y para las caras, pero de los nombres nunca me acuerdo de buenas a primeras, así que me hice la loca y conversé animadamente con ella sin mencionar su nombre para que no se diera cuenta porque, para varear, ella se acordaba perfectamente de mis cuatro nombres.

Es raro eso, la gente siempre se acuerda de mi nombre completo y no sé por qué, no creo tener un nombre muy fuera de lo común como para que se acuerden tan bien de él.

Bueno, le pregunté cómo le había ido en la vida, está casada (quién no aparte de mi?), con un niño de dos años, y lamentablemente sin trabajo. Me contó que estuvo trabajando en un banco hasta que hubo un cambio de mando y salió para fuera justo cuando iba a comenzar a estudiar Administración de Empresas.

“¿Y tú?”, me preguntó

Pues, en pocas palabras, le conté que a los dos años (o antes) de haberme titulado comprendí que no había mucho campo laboral para los Publicistas así que había estudiado Secretariado Ejecutivo Bilingüe y que trabajaba hace casi 7 años en la misma empresa.

“Ahhh que bien!!, te reinventaste antes que yo”

Entonces comprendí que cada día me parezco más a Madonna: con mil y una historia, con algunas frustraciones, medio loca, incomprendida por algunos, amada por otros y con la capacidad de reinventarse cada cierto tiempo…

Claro, porque una de las primeras reinvenciones que tuvo Madonna fue cuando paso de tener veintitantos a tener treintaitantos, luego se volvió a reinventar cuando paso a los cuarentaitantos y este año pasa la barrera de los cincuentaitantos…

Bien por mí. No estoy sola en este mundo.

¿Y mis vacaciones? Pues las noticias con respecto a eso no son muy buenas que digamos: partamos porque a la Moira no le quieren dar sus vacaciones a principios de marzo y se las quieren correr para el invierno, sigamos porque hay un rebrote de fiebre amarilla en Brasil y no estoy ni al medio con ir a vacunarme, además de la plaga de hormigas de fuego que apareció en algunas ciudades al norte de Brasil… mmm.. estoy medio dudosa de ir a Brasil.

Por otro lado no quiero salir sola y no tener nada que hacer, así que le propuse que me dijera si le dan o no vacaciones en marzo, sino, yo corro mis vacaciones junto a las de ella.

Total, un mes más o un mes menos para salir de vacaciones me dan lo mismo con tal de saber que lo voy a pasar bien.